Continuará en picada la Serie Nacional

Por RAFAEL ROFES PEREZ

El venidero día 27 se dará la voz de “play ball” en la LI Serie Nacional de Béisbol en Cuba, cuando se  enfrenten el actual titular Pinar del Río y el submonarca Ciego de Avila, en una temporada marcada, entre otras cosas, por la inclusión de 17 novenas, número impar que obligará a que un conjunto descanse en cada subserie.

¿Que quién sale como favorito? En mi criterio, esos tiempos en los cuales se vislumbraban desde el inicio de la lid los posibles candidatos al trono, pasaron a la historia. Vaticinar al próximo rey sería decabellado, sería una gran incógnita como también las latentes tribulaciones que podrían aflorar  en esos seis meses de competencia.

Para nadie es un secreto, y lo he dicho en innumerables ocasiones, que el techo de esa pelota está cada vez “más pegado al piso”, y no veo las posibles soluciones para levantarlo, todo lo contrario, peligra siga cuesta abajo, porque sinceramente no hay quien lo levante y va a costar muchísimo trabajo volverlo a situar a la altura que le corresponde, como en tiempos pasados.

Ahora para colmo de males se ha planteado que la pelota Mizuno-150 será sustituida por la 200, de igual fabricante, pero de menos bote,  debido a “la necesidad de equilibrar la desproporcionada relación ofensiva-pitcheo que prevalece en el campeonato criollo y va acompañada de elevar el box a 15 pulgadas (tres más de lo reglamentado), para favorecer el trabajo de los serpentineros”.

Lo anterior no es ciencia ficción…, se ha dicho con “sabiduría”… O sea, que esta pelotica es ahora  ”la culpable de todas mis angustias, y todos mis quebrantos, que llenó mi vida, de dulces inquietudes, y amargos desencantos”, entonarían los directivos del béisbol cubano al estilo del cantante Luis Miguel, al tomar esta descabellada  decisión. 

¡No señores! Siguen errados. Esa desproporción, la cual aducen, no es culpa de la pelota, es que en Cuba la calidad de nuestros lanzadores también ha mermado considerablemente, las razones son harto conocidas. ¿O es que acaso en las demás ligas importantes del mundo se juega con pelotas de trapo?

No, se juega con pelotas bien vivas, pero el pitcheo domina, para nada se ven esos promediazos colectivos de bateo a los cuales se argumenta abundan en el béisbol criollo. Además, unos cuantos años atrás en nuestro país sobraban los tiradores de calidad, eso también se sabe…., y con aluminio y todo.

¿Por qué no decir que los errados métodos de dirección tomados últimamente en la Isla han dado al traste con todas estas situaciones, y que han propiciado que  nuestro equipo nacional sea hoy presa fácil en la arena internacional, al extremo de ser vencido hasta por el debilucho Aruba?

¿Acaso en los venideror certámenes mundiales nuestros lanzadores tendrán mejores resultados con esas medidas? Claro que no, pues tendrán que lanzar con bolas más vivas y ante bateadores de mayor calibre. Y no me quiero ni imaginar qué depararía para Cuba en el próximo Clásico Mundial.

Otras son las medidas que podrían “enderezar” nuestra pelota, como reestructurar la actual Serie Nacional, con la participación de menos conjuntos y donde se agrupe lo que más vale y brilla en nuestro pasatiempo nacional…, Se pueden hacer tantas variantes respecto a esto que nada tiene de complicado.

Igualmente, los jugadores cubanos están obligados hoy más que nunca a topar internacionalmente, y por qué no, hasta permitirles actuar en otras ligas. Eso no es delito, es lo correcto, como hacen los demás peloteros en todo el mundo,

Lamentablemente la pelota de Cuba está estancada, inamovible. Hay que ser dialécticos, como siempre nos enseñaron. Todo en la vida está en constante movimiento y desarrollo, ¿entonces, por qué no aplicar esa máxima ahora con nuestros jugadores?

¿Por qué los músicos de la Isla pueden actuar con facilidad internacionalmente, firmar contratos en otras naciones y se les permite cierta elasticidad en su trabajo y no así a nuestros peloteros?

Por eso también hay tantas deserciones. La falta de motivación los llama… 

Por lo pronto, cada vez es menos lo que motiva la Serie Nacional actual, la que para colmo de males se jugará en horario diurno, a excepción del partido que será televisado, que dará inicio a las 8 y 15. 

Son muchos los “poquitos” que han matado y siguen matando a nuestra pelota. Todos los conocemos.

Y en cuanto a los equipos participantes, ya no le echemos la culpa a Metropolitanos como equipo débil, creo que otros quedarán por debajo de él…La desproporción ahora es mucho más manifiesta, pues equipos que nunca antes habían peleado por el campeonato ya lo hacen. Eso es sinónimo de debilidad.

Ojalá algún día aparezca en Cuba Mandrake el Mago y pueda con su varita mágica tocar la testa de aquellos que han desmoronado nuestra pelota, los desaparezca y coloque a otros de “mente abierta” que hagan lo que se debe. Aunque, amigos, la realidad y el tiempo demuestran que eso es más que difícil.

Y afirmo con seguridad, que la Serie Nacional de Béisbol Cuba, uno de los certámenes más fuertes a domicilio en décadas pasadas, al compararlo con el de los demás países, se ha convertido “inexplicablemente” en uno de los de más pobre calidad. Esa es la triste realidad.