Por MIGUEL ERNESTO GOMEZ MASJUAN (Especial para Pasaje Deportivo)
Albert Pujols y Prince Fielder consiguieron lo que buscaban: enormes contratos millonarios que les asegurarían terminar sus carreras en Anaheim y Detroit. Nunca antes en el receso de una temporada las franquicias habían gastado tanto dinero y decidieron hacerlo por dos primeras bases, de características diferentes y que llegarán a una Liga, la Americana, mucho más amigable para los bateadores.
Después de que los Cardenales de San Luis, liderados por Pujols, ganaron su segundo título de Serie Mundial en el siglo XXI comenzó una fuerte pugna por firmar a dos de los peloteros más intimidantes en la MLB. Ambos pedían más de siete años y no menos de 200 millones, así que los equipos de menor poder adquisitivo realmente nunca se interesaron por estos defensores de la primera almohadilla.
Pujols fue el primero que encontró equipo. Muchos esperábamos que se convirtiera en un pelotero franquicia, con los Cardenales; pero los 240 millones de los Angels pesaron más. Mientras Pujols se acomodaba en una nueva ciudad y recibía críticas por todas partes, sobre todo desde San Luis—parece que la gente olvidó con rapidez las alegrías que proporcionó el atleta— Fielder seguía a la espera del “mejor postor”.
Entonces, después de conocerse la lesión de Víctor Martínez, quien tuvo una excelente temporada con los Tigres de Detroit, apareció la oportunidad perfecta para el hijo del gran Ceci Fielder. Los campeones de la división central de la Liga Americana necesitaban llenar el espacio que dejará en la alineación Martínez y decidieron que valía la pena invertir más de 200 millones en el fornido Príncipe.
En total los Tigres le pagarán al jugador—con un porcentaje, por supuesto, para el agente Scott Boras, sin dudas un hombre que sabe cómo extraer mucho dinero, incluso por jugadores mediocres—214 millones de dólares, durante nueve años. Por tanto, Prince Fielder recibirá el cuarto mayor contrato en la centenaria historia de la MLB.
Un detalle que me llamó mucho la atención fue la distribución del sueldo del Príncipe. Por ejemplo, en los dos primeros años su cuenta bancaria crecerá en 23 millones; luego serán 24 millones en los siguientes siete años. Esto me parece más inteligente que la división de Pujols quien “apenas” contará con 12 millones en 2012, luego 16 en 2013 y solo en 2014—cuando tendrá una mayor edad y quizás haya disminuido su rendimiento— alcanzará los 23 millones.
La llegada de Prince a la Americana deja a la Nacional con un pitcheo cada vez más concentrado y menos bateadores de fuerza. Fielder, a pesar de sus libras de más, sabe defender bien la primera base. Por tanto, Miguel Cabrera se moverá nuevamente a la tercera base, una posición en la que jugó con los Marlins durante varias campañas; aunque realmente ese no es su fuerte. Así que los Tigres tendrán el 3-4 más impresionante del béisbol; sin embargo, en la defensa las esquinas podrían dejar varios huecos abiertos.
bien évidemment, comme pasajedeportivo.blogspot.ru cependant vous avez besoin de tester l'orthographe sur plusieurs de vos messages. Un certain nombre d'entre eux sont en proie à des problèmes d'orthographe et j'ai trouver qu'il est très difficile de raconter la réalité pourtant je vais certainement revenir.
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