Palabras para un CAMPEON...

Por RAFAEL ROFES PEREZ 

(Ver al final de este texto el video de la ceremonia de despedida) 

Se retiró Eduardo Paret Perez, uno de los peloteros mas formidables y queridos de Villa Clara y de Cuba. Su maestría guante en mano lo convirtieron en un peloterazo que NUNCA dejó de brillar, como estrella que fue. 

Dijo adiós con 39 almanaques vencidos, 21 de los cuales los dedicó a jugar béisbol y promedió con el madero para 293 y a la defensa lo hizo para 972.

Lo vi jugar desde bien pequeño en el estadio 26 de Julio, de Santa Clara. En las categorías escolar y juvenil comenzó a emitir destellos de campeón. Recuerdo que se hablaba muchísimo de él aún sin haber llegado a las series nacionales. Se presagiaba a un digno sucesor de Pedro Jova en el campo corto y así fue.

Tuve la dicha de verlo crecer en el Sandino, levantar en innumerables ocasiones a los aficionados de sus asientos, gracias a sus fenomenales atrapadas. Me parece aún verlo jugar y darlo todo en el terreno como siempre hizo, como muestra de dignidad, respeto y amor a la camiseta que defendía.

Y me vino a la mente aquel equipo de VCL prácticamente imbatible de la década de los 90, donde él pudo compartir el terreno con los no menos estelares Angelito López, Jorge Luis Toca, La Arana Díaz, Acebey, Eddy Rojas, Víctor Mesa, Oscar Machado, Amado Zamora, Osmani García, Michel Perdomo, Riscart, Arrojo y muchos más…

Hablo de un Rey del Campo Corto, ese que representó a Cuba en infinidad de contiendas internacionales y se agenció el liderato de los bateadores en el campeonato mundial, con asiento en Holanda, en el 2005, al terminar con astronómica cifra de 632, suficiente como para ser proclamado el jugador más valioso en ese certamen, solo por citar una de sus  hazañas...

Los grandes como Paret, repito, nunca dejan de brillar aunque ya no los veamos competir, porque la grandeza de un deportista de estirpe mayor como él, siembra bonitos recuerdos en nuestros corazones bien difíciles de olvidar. Gracias, Pionero Paret, por todo lo lindo que nos regalaste. Que Dios y la vida te sigan bendeciendo como mereces.