Con extraordinaria faena monticular del derecho Antonio Romero y
oportuna ofensiva, Industriales doblegó hoy a Matanzas en el séptimo partido de
la final divisional de Occidente del béisbol cubano y disputará el título
nacional contra Ciego de Ávila.
De esta manera, el equipo capitalino luchará por el cetro de Cuba por
sexta ocasión en los últimos 10 años, tras coronarse en 2003, 2004, 2006, y
2010, y ser subtitular en 2007. El desafío tuvo un claro dominador desde el
primer lanzamiento del abridor matancero, el astro Jorge Alberto Martínez,
quien se presentó con baja velocidad en su bola rápida y poco control sobre su
principal arma, el slider.
Industriales dio cuenta de inmediato de las carencias físicas del
iniciador yumurino, cuando Rudy Reyes disparó electrizante cuadrangular de dos
carreras en el mismo primer inning -segundo vuelacercas que le disparaba a
Martínez en este play off-, que silenció a los más de 25 mil almas presentes en
el parque Victoria de Girón.
Los dueños de casa, como viene siendo habitual, reaccionaron en la
parte baja de ese mismo capítulo con sencillos consecutivos de sus dos primeros
hombres en la alineación, Guillermo Heredia y Ariel Sánchez, provocando la
temprana explosión del abridor industrialista Darwin Beltrán.
En sustitución de Beltrán entró el derecho Antonio Romero, quien se
presentó en impecable forma y recetó ponches sucesivos a los tres siguientes
bateadores, pero no pudo evitar una carrera por un passball del receptor Lisbán
Correa (sustituto del lesionado Frank Camilo Morejón, titular de la posición).
Así, con el 2-1 en el marcador, el partido se estabilizó un tanto hasta
que Industriales fabricó un rally decisivo de cuatro carreras en el cuarto
episodio, en el que influyeron jonrón en solitario de Carlos Tabares, doblete
de Correa (explotó a Martínez), pelotazo a Raiko Olivares, triple impulsor de
dos anotaciones de Irait Chirino, y elevado de sacrificio de Rudy Reyes.
A partir de ese momento Matanzas cayó en una visible depresión
psicológica y cedió todo el protagonismo al relevista de los Leones, autor de
un fantástico trabajo durante ocho y dos tercios de entradas, en las que
propinó nueve ponches, permitió solo cuatro hits, regaló cuatro boletos, y no
soportó carrera alguna a la artillería local.
Industriales todavía tuvo tiempo para marcar otra anotación en el
séptimo inning, por cuadrangular en solitario de Serguei Pérez, sellando así el
resultado final 7-1.
El crédito de la victoria correspondió a Romero, su segunda en esta su
primera postemporada, mientras Jorge Martínez cargó con el revés, su segundo
ante Industriales en tres salidas.
Este es el juego más importante de mi vida, todavía no lo creo, esto es
lo más grande del mundo, sentenció al concluir el partido un eufórico Antonio
Romero, seleccionado el jugador más valioso del encuentro.
De esta manera, Industriales desvirtuó la tendencia histórica de las
siete finales de Occidente que habían llegado al séptimo desafío, en las cuales
siempre salía victorioso el equipo ganador del sexto encuentro.
Matanzas finaliza así en el tercer lugar del campeonato, dando un
enorme salto de calidad desde la temporada anterior, en la que terminaron en el
décimo cuarto escaño con solo 35 victorias y 55 derrotas.
Luego de este triunfo, los Leones de la capital lograron su pase a la
gran final nacional, en la que chocarán contra Ciego de Ávila, verdugo de
Granma en seis encuentros de la final divisional de Oriente.
El duelo Industriales-Ciego de Ávila comenzará el próximo domingo en el
parque Latinoamericano de La Habana. (PL)
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