Industriales quedó a un paso de la disputa de la corona nacional del
béisbol cubano, al vencer 6-1 a Matanzas en el quinto partido de la final
divisional de Occidente y dejar el enfrentamiento 3-2 a su favor.
El desafío, celebrado en el
capitalino estadio Latinoamericano, estuvo dominado de principio a fin por los
dueños de casa, muestra de soberana jerarquía tras caer derrotado el pasado
domingo en el cuarto encuentro de la serie.
La baza esencial del mentor industrialista Lázaro Vargas fue su abridor
Odrisamer Despaigne, quien contuvo de manera eficaz a la artillería yumurina en
los momentos cumbre del partido.
El equipo me apoyó a la defensa, me sentí cómodo lanzando y las cosas
me salieron bien. Al Latinoamericano los rivales vienen a perder, eso me lo
enseñaron desde niño, yo no sentí ninguna presión (ante más de 45 mil
espectadores), la presión es para los otros, sentenció el serpentinero de 24
años.
Despaigne trabajó durante ocho y un tercio de entrada conjugando
acertadamente su bola rápida con sus rompimientos. En ese período propinó
cuatro ponches, regaló par de boletos, admitió ocho hits y le marcaron solo una
carrera (limpia).
Odrisamer estuvo intransitable. Su labor tiene gran mérito porque nos
pone a un paso de la final, y más si miramos como se comportó ante un equipo
extremadamente inspirado como Matanzas, exaltó Vargas, al calificar la faena
del principal astro de su staff de pitcheo.
Esta victoria representó la cuarta para el diestro capitalino en esta
postemporada, su número 17 en la presente campaña, y la octava de su carrera
deportiva en fases de play off.
La suerte del partido quedó prácticamente definida en mismo primer
episodio, cuando el slugger Alexander Malleta sacudió enorme cuadrangular de
tres carreras a lo profundo de la pradera derecha, que provocó la súbita
explosión del abridor rival Yohan Hernández.
Los anfitriones vieron como Matanzas descontó una carrera en el tercer
capítulo, sin embargo en la parte baja de esa misma entrada el segunda base
industrialista Juan Carlos Torriente disparó jonrón en solitario, de línea, por
encima de las bardas del jardín izquierdo, que puso orden en el desafío y
devolvió la ventaja de tres anotaciones a sus huestes.
Esa diferencia parecía un mundo para los yumurinos debido a la
efectividad exhibida por Despaigne, quien se complicó en ocasiones pero siempre
salió ileso de las envestidas de los dirigidos por Víctor Mesa.
Industriales amplió la ventaja en el quinto inning, al fabricar una
carrera impulsada por sencillo de Serguei Pérez, y puso cifras definitivas al
partido en el octavo, gracias al tercer hit de Torriente en el choque, con el
que remolcó a Carlos Tabares desde segunda base.
En el encuentro, la mecánica de corrido de las bases de Matanzas falló
en varias ocasiones, lo que permitió a la defensa local concretar dos outs en
home y matar así dos posibles racimos de carreras.
Los muchachos (del equipo Matanzas) son muy jóvenes e inexpertos,
trabajamos duro con ellos, pero la mecánica de jugar al béisbol no se aprende
de un día para otro, fallamos varias veces y no debió haber pasado, menos ante
Industriales, valoró Víctor Mesa, inmerso en su primer año al frente de la
escuadra yumurina (sempiterna colista del béisbol cubano desde 1993 hasta esta
Serie).
De esta manera, Industriales obtuvo un triunfo de oro en el
trascendental quinto partido de esta final divisional, pactada al mejor de
siete, aunque todavía deberá ganar un juego de los últimos dos de la serie ante
los matanceros para coronarse campeón occidental.
Si los azules lograran avanzar a la siguiente fase habrían clasificado
a su sexta final en los últimos 10 años, tras conquistar el cetro de Cuba en
2003, 2004, 2006 y 2010, y quedar subcampeones en 2007.
Ahora estos equipos se moverán hasta la comarca matancera para dirimir
el sexto partido (y séptimo si fuera necesario), específicamente en el estadio
Victoria de Girón.
Se prevé un presunto duelo de lanzadores entre el derecho Maikel
Martínez, por los anfitriones, y el zurdo Ian Rendón, por los huéspedes, aunque
no se descarta la aparición en escena del as matancero Jorge Alberto Martínez y
del campeón olímpico industrialista Frank Monthiet, como cartas debajo de la
manga. (PL)
ESTE MARTES PODRÍA DEFINIRSE EL CAMPEON DEL ORIENTE
Sendos jonrones de Alfredo Despaigne y Urmaris Guerra no impidieron el
triunfo de Ciego de Ávila, este lunes, y aunque ganaron con susto, Los Tigres
pusieron en punto de mate la semifinal oriental de la quincuagésima campaña
beisbolera cubana.
Tarde reaccionaron Los Alazanes granmenses en su cuartel general, el
estadio Mártires de Barbados, de Bayamo, después de ser maniatados por Vladimir
García (18-5), quien en ocho capítulos había tolerado solo tres incogibles
antes del par de bambinazos de la novena entrada, que decretó el marcador final
de 3-2.
Nuevamente, El Cañón de la Trocha hizo estragos en la poderosa tanda de
los rivales al propinarle ocho ponches, así pudo anotarse su décimo cuarta
victoria consecutiva y la número 18 de la presente contienda, mientras
Despaigne arribaba a cifra redonda de 40 cuadrangulares.
Ocho indiscutibles ligaron los avileños frente a los envíos de Alberto
Soto (10-15), en siete y un tercio de actuación, y con una carrera per cápita
en el primer, cuarto y séptimo episodios dieron una ventaja insalvable a
Vladimir, invicto en tres presentaciones frente a la selección granmense en la
presente temporada.
"Fue un gran partido pero encontramos a un Vladimir inmenso",
comentó Indalecio Alejandrez, mentor de Los Alazanes, quien reconoció la baja
ofensiva del conjunto y la posibilidad de hacer otros cambios en la alineación,
mañana al reanudarse las acciones en la instalación bayamesa.
Al respecto Indalecio no quiso adelantar el abridor para ese partido
crucial, "está en análisis, Leandro solo tendrá tres días de
descanso", dijo.
Sin embargo, Roger Machado confirmó a Yander Guevara, responsable de la
única derrota de su equipo en esta etapa y frente a Leandro Martínez, en el
segundo encuentro escenificado en el "José Ramón Cepero", de Ciego de
Ávila.
"Aún no estamos perdidos, seguiremos peleando", agregó el
timonel granmense sobre el cotejo que pierde 1-3 con la tropa de Machado, que
de imponerse, esta última, habrá asegurado, como en la edición anterior, su
presencia en la discusión del título, de lo contrario las hostilidades
regresarían al "Cepero". (La Demajagua)
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