Por RAFAEL ROFES PEREZ
Reconfortantes son la
situaciones favorables por las que transitan por estos días varios peloteros
cubanos que juegan en las Grandes Ligas
de Béisbol. Sin dudas la nota más descollante la protagoniza el toletero
villaclareño Dayán Viciedo, indetenible madero en mano con los Medias Blancas
de Chicago, equipo que mucho tiene
que agradecer al cubano su actual racha
victoriosa que ya anda por ocho triunfos al hilo.
También la posible reaparición del novato sensación Yoenis Céspedes –alejado del
diamante por una lesión en su mano izquierda- se comenta podría producirse el
venidero viernes cuando los Atléticos de Oakland enfrenten a los Reales de
Kansas City, y de ser así solo quedaría la incógnita de ver en qué turno lo
colocaría el mentor Bob Melvin.
En la última etapa de su recuperación, Yoenis fue probado en
Triple A con el conjunto de Sacramento y
bateó de 7-3, por lo que parece que ya está apto para “dar palos” de
nuevo con el equipo californiano, necesitado de ofensiva, pues tras la salida del nuestro, colectivamente esa
novena ha bajado considerablemente en ese indicador al exhibir hoy un anémico 212 de promedio, el peor de todos.
Recordemos que el granmense antes de su lesión marchaba con
buen paso, había bajado su frecuencia de ponches, es decir mostraba mejor tacto
y había dado varios jonrones, todo lo cual se traduce en mejor adaptación a
esta pelota en aquel momento, con 245 de average, cinco jonrones, igual
cantidad de dobles, 21 impulsadas y slugging de 434.
Sobre Viciedo tal parece hay que seguir hablando día tras
día. El ídolo de Remedios lleva promedio ofensivo de 425 en los últimos diez
juegos, con 17 hits en 40 comparecencias al rectángulo, con cuatro jonrones
incluidos, 13 remolques, y algo que llama poderosamente la atención es que solo
ha sido retirado por la vía del ponche en par de ocasiones.
Hasta el momento en la campaña sus guarismos revelan un
mejorado 291 y su producción de vuelacercas ya anda por 11. Se dice fácil.
Otro que está que corta es el zurdo holguinero Aroldis
Chapman. De él también he escrito varias veces y mantengo la postura de que
deberían entregarle la responsabilidad de abrir desafíos. ¿Para cúando va a
ser? Me encantaría verlo hoy mismo en
ese rol, más por la inmejorable forma en que se encuentra.
De todas formas
quizás me quede con las ganas en esta temporada. Pero no me canso de analizar
sus numeritos una y otra vez, son verdaderamente impresionantes.
Al momento de
redactar estas líneas, Chapman había
tomado parte en 21 encuentros, con 4 victorias sin derrotas, 26 entradas
lanzadas, con solo siete hits permitidos, una carrera sucia tolerada, 8 bases
por bolas regaladas, 44 ponches propinados, le conectan solo para 081 y aún
exhibe inmaculado promedio de carreras limpias de 0,00.
Soy de los que piensan, y creo estoy en lo cierto, que los
números son fieles exponentes de credibilidad y objetividad en cualquier
deporte. A veces no hace falta tanta palabrería para resaltar la labor de un
pelotero. Estas cifras hablan por Chapman, y para que las disfruten sus seguidores
y todos aquellos que amamos el béisbol.
Antes de finalizar, no quiero pasar por alto la encomiable
labor que viene desarrollando también el fomentense Kendry Morales con los
Angels de Anaheim.. Ese es de los buenos buenos… Y lo demuestra en cada salida al terreno.
En un trabajo reciente analicé su accionar hasta el momento
en la presente temporada. Pero convencido estoy que sobre Kendry habrá que
continuar escribiendo muchas veces más. Es que las estrellas son así, y cada
vez que brillan, hay que observar sus destellos y apreciar su luz.
Les prometo seguir analizando en próximos trabajos a otros
de los nuestros, que como Céspedes, Viciedo, Chapman y Kendry también tratan de inscribir sus nombres con
letras doradas en la mejor pelota del mundo. Nos vemos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario