Por RAFAEL ROFES PEREZ
Varios son los jóvenes prospectos
perseguidos cada año por los caza-talentos del mejor béisbol del mundo, en su afán por
fortalecer sus respectivas organizaciones. Pues bien, considero que los Cachorros de Chicago fueron bien
astutos al “echar mano” a uno de los que mejores condiciones presentan para
brillar en un futuro, me refiero al jardinero cubano-americano Albert Almora.
Y no
solo porque lo diga yo, pues no por casualidad la prestigiosa publicación Baseball
America, encargada de estudiar y revelar el talento de
los jóvenes valores, clasificó recientemente a Almora como el jugador de
secundaria que más cerca está de las Grandes Ligas.
El cubanito, con tan solo 18 primaveras fue firmado oficialmente como se anunció este miércoles en la web oficial de la MLB, por 3,9 millones de dólares por el conjunto de la Ciudad de los Vientos, al llegar precedido por un envidiable historial en las categorías estudiantiles, en las cuales representó inclusive a Estados Unidos con sobresalientes resultados.
Pero cuando muchos pensaron que el jovencito podría jugar
para la Universidad de Miami, llegó este jugoso contrato para él, que sin dudas
le abrirá las puertas para llegar quizás en un lapso relativamente corto a la Gran Carpa, máxima aspiración para todo
aquel que vive enamorado del guante, el bate y la pelota.
Recordemos que Almora fue seleccionado en la primera
ronda del Draft del pasado sorteo aficionado y sus numeritos exhibieron un
excelente 603 ofensivamente con el madero, pegó seis cuadrangulares, impulsó 34
carreras y estafó un total de 24 almohadillas jugando para la Academia Mater la
temporada pasada.
Nuestro compatriota fue la segunda contratación de alto perfil del
Chicago Cubs este verano. Hace poco también llegaron a un acuerdo con el jardinero
habanero Jorge Soler.
Veremos finalmente dónde ubicarán a Almora en las Ligas
Menores, en qué nivel y en qué equipo, luego que se presente a las instalaciones
de los Cachorros, en Mesa, Arizona.
Ojalá el muchacho pueda lograr su objetivo, deseo que
hago extensivo una vez más a nuestros hermanos peloteros, no importa sean nacidos en la
Isla o no. Lo importante es nuestra identidad como cubanos, esa que se lleva en la
sangre por sobre todas las cosas.
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