Por RAFAEL ROFES PEREZ
Con este convincente éxito los Tigres de Detroit demostraron no estar solamente aptos para superar a los Yanquis, sino que están en condiciones de pensar en serio en la Serie Mundial, el más alto estandarte de este inmeso béisbol que solo se logra a fuerza de calidad, voluntad y coraje.
Sí, amigos, se fueron los Yanquis…, para mí no es noticia ni
sorpresa, porque en la pelota nadie es invencible, nadie puede darse como ganador antes de jugar. No lo digo
precisamente por la desastrosa actuación del conjunto neoyorquino, sacado de circulación fácilmente en cuatro
desafíos por los Tigres de Detroit, en
el que los de la Gran Manzana parecieron
hipnotizados.
Lo digo porque precisamente este jueves mientras disfrutaba
de este partido, un amigo colombiano me comentaba que la pelota era como un
juego muerto muy distante al fútbol en emociones, en resultados y que según él
los Yanquis de Nueva York eran lo máximo, nadie los podia vencer…, a lo que con
una sonrisa irónica le dije: compadre, tú no sabes nada de pelota.
Pues sí, no sé si mi amigo Jean Carlos solo tiene mente y
ojos para el estelar delantero de fútbol
Radamés Falcao o si quiso fastidiarme al
criticar la espectacularidad de mi deporte favorito, pero lo cierto es que los
de Detroit con este holgado triunfo este jueves de 8x1 sacaron de circulación a
los neoyorquinos, algo a lo que mi amigo ni corto ni perezoso me ripostó: ¿y ya
se acabaron las Grandes Ligas? Y no me quedó más remedio que volver a sonreír…
Con este convincente éxito los Tigres de Detroit demostraron no estar solamente aptos para superar a los Yanquis, sino que están en condiciones de pensar en serio en la Serie Mundial, el más alto estandarte de este inmeso béisbol que solo se logra a fuerza de calidad, voluntad y coraje.
Bien temprano le cayeron lo a las ofertas del siniestro
yanqui CC Sabathia, en quien recaía
mayoritariamente la responsabilidad de mantener con vida a sus compañeros. Poco pudo hacer, quizás por mucha
presión sobre su anatomía o el simple hecho de sentir el peso y cansacio de una
temporada en la cual tuvo que intervener en 28 desafíos con 15 victorias y seis
descalabros.
Una anotación en la
misma primera entrada y otra en el tercero fueron suficientes para liquidar a
sus rivales, los que solo pisaron la goma en la sexta –parte alta-, no sin
antes sentirse ampliamente superados, ya que los Tigres habían fabricado cuatro
en el cuarto. Nada, que ya todo estaba super decidido.
No voy a decir más. No gastaré más “balas”, solo apuntar que
ya sean los Cardenales de San Luis o los Gigantes de San Francisco los
oponentes de Detroit en la gran final, estaremos en presencia de un duelo
sensacional.
Tengan por seguro que la pelea aquí será a muerte desde el inicio…, porque solo la apatía en estos
enfrentamientos por la dicusión de la supremacía en ambas franjas la pusieron
los Yanquis, quienes según la historia han sido inmensos en esta pelota, pero
en esta ocasion lucieron realmente insignificantes.
FELICIDADEZ A DETROIT, Y A LOS YANKEES POR SU GRAN PAPEL EN LA TEMPORADA REGULAR
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