“El Diablo” López sigue ligado al béisbol

Por RAFAEL ROFES PEREZ

Hace solo unos días tuve la dicha de rencontrarme con uno de aquellos peloteros que conformaron la poderosa  “trituradora naranja” de Villa Clara, allá por la década de los 90, equipo que bajo la égida del ex torpedero Pedro Jova se agenció tres coronas de manera sucesiva (1993-1994-1995), me refiero al enmascarado Angel López.

Conocido entre la afición cubana como  de “El Diablo” López, sobrenombre con el que lo calificara el colega José Antonio Fulgueiras, el sagüero fue eje fundamental en los triunfos de este conjunto, pues como receptor titular supo conducir con acierto y elegancia el pitcheo anaranjado, staff  realmente bien afilado por aquel entonces gracias a la sapiencia del entrenador Orlando Chinea.

La alegría y el optimismo delataron a Angelito cuando en su ameno diálogo me confesó que hace pocos días se hizo realidad un viejo sueño  suyo y del ex camarero de Pinar del Río, Yobal Dueñas, al quedar inaugurada oficialmente su Academia Béisbol Total en la ciudad de Tampa, Florida, lugar donde reside junto a su pequeño hijo D’angelo de 5 años y su esposa Marta Caso. 

“Desde hace ya algún tiempo veníamos trabajando en la Academia, pero es ahora que el proyecto funciona como deseamos. Tanto Yobal como yo atendemos a niños de siete a 14 años y también a los de High School y créame que desde bien temprano se ven los frutos de este esfuerzo.

“Es realmente bello poder enseñar lo que tanto nos gusta e hicimos mayoritariamente en Cuba. Los guantes, bates y pelotas no pueden estar nunca lejos de un pelotero. Esta es una manera de continuar ligado a estos trajines.

“Me siento a gusto,  la matrícula supera ya los 35 alumnos y esto sigue creciendo.  El buen amigo y lanzador de los Filis de Filadelfia José Ariel Contreras, es nuestro patrocinador, gracias a él la Academia va hacia adelante. Es una gente muy enamorada también del béisbol”,  dijo Angelito.

Con 39 años cumplidos, me comentó como abandonó la Isla en 1998 y que durante su primera etapa en los Estados Unidos fue firmado por los Marlins de la Florida en el 2002 y que jugó tres temporadas en las Ligas Menores con los conjuntos  Hammerheads de Jupiter y el Portland Sea Dogs.

Durante su incursión por 12 series nacionales en Cuba,  “El Diablo” bateó para267, producto de 644 hits en 2 mil 423 turnos al rectángulo, con 107 dobles, 10 triples, 115 jonrones, 391 impulsadas y slugging de 462. Defensivamente lo hizo para 985 y capturó a 215 corredores sobre las bases en 453 intentos de robo.

Sobre aquellas selecciones de Villa Clara que dirigió Jova, Angelito fue siempre su receptor de lujo, merced a su defensa y poder ofensivo. Allí estaban igualmente el  hoy estelar Ariel Pestano, quien por aquel entonces tuvo intenciones de irse a jugar con Metropolitanos pues esa posición tenía un solo dueño, y el ranchuelero Julio Inufio.

“Recuerdo –confiesa Angelito- que teníamos tremendo piquete de lanzadores… Me vienen a la mente Rolando Arrojo, Riscart, Mario Véliz, Reinaldo Santana, Riveira, Eliecer Montes de Oca, Jorge Pérez, Dagoberto Martínez, Alaín Hernández, Isidro Pérez, entre otros…”

“Me sentía cómodo detrás del plato. Tenía muy buena comunicación con todos ellos, especialmente con Rolando Arrojo, nos entendíamos a la perfección, con solo una mirada o un simple gesto ya el sabía lo que tenía que tirar…”

“A veces nos reunimos en Miami un grupo de peloteros para jugar y siempre le recibo a Arrojo, y quiero que sepan que hoy en día sigue tirando durísimo y alcanza aún las 90 millas. Ese fue tremendo pitcher con unas condiciones y coraje increíbles”, confesó.

“Fíjate si ese equipo era tremendo –agregó- que teníamos en primera a Toca, Jorge Díaz en segunda, Paret, torpedero, Acebey en tercera y en los jardines teníamos para escoger con Víctor Mesa, Eddy Rojas, Oscar Machado, Michel Perdomo, Amado Zamora  y a Osmani García, que podía cubrir muy bien varias posiciones”.

“Creo que un grupo como ese será bien difícil de superar en Villa Clara por varias razones, una de ellas es que muchos jugadores salen del país y otra quizás la falta de motivación. Tanto es así que he escuchado hasta que tratarán de llevar a ese equipo para la venidera temporada a un torpedero capitalino, a Yamil Rivalta, porque como se sabe  ya Aledmis no está en la Isla”.

Al volver el tiempo atrás, no pudo faltar en nuestra conversación aquella polémica entrada a la goma de Lázaro Vargas en el play off de 1994 en el estadio Sandino cuando este sufrió una seria lesión en su pierna izquierda.

“Aquello fue tremendo, entre otras cosas por la considerable lesión de Vargas y de otro lado porque algunos me echaron a mí la culpa de lo sucedido a él.”

“Yo solo traté de bloquear el home con mi pierna izquierda, Vargas venía a toda velocidad y jamás fue mi intención dañarlo, solo que él entro mal y una mala pisada al hacer contacto con el plato fue lo que le provocó esa lesión”.

“Vargas posteriormente conversó conmigo y me dijo que solo él se había lesionado, que estuviera tranquilo, como buen caballero que fue siempre a pesar de su explosividad en el terreno”, refirió el máscara villaclareño.

“En otra oportunidad y en otro play off sí tuve un encontronazo muy fuerte en home con el también jardinero de Industriales Orbe Luis Rodríguez, pero fue más que todo la calentura del  partido, porque la pelota si no se juega fuerte pierde en parte su esencia”, agregó.

Antes del adiós, me confesó sentir un inmenso cariño por su tierra natal, Sagua la Grande y aprovechó para enviar un saludo a todos los sagüeros, a la gente que tanto lo apoyó en el Sandino y otros parques del país y a todos los amantes de la pelota en diferentes partes del mundo.