¡Felicidades, GIGANTES!

Por RAFAEL ROFES PEREZ

Un nuevo CAMPEON, un campeón que dejó boquiabiertos a los amantes de la pelota ganó como los grandes la Serie Mundial del 2012, los Gigantes de San Francisco, equipo cuajado de hombres con una calidad y coraje increíbles que supieron salir adelante a la hora de la verdad, a la hora en la que solo los extraclases pueden brillar y tocar la gloria.

Muy pocos pensaron que los californianos triunfaran en solo cuatro partidos ante los Tigres de Detroit, novena que había hecho trizas anteriormente las esperanzas de los Yanquis de Nueva York y que había llegado a esta final  con grandes ilusiones de alegrar a su fanaticada, pero tropezaron con unos Gigantes que venían muy inspirados al liquidar a los Cardenales de San Luis por la supremacía de la Liga Nacional de manera dramática.

Fueron siete los éxitos seguidos que lograron los discípulos de Bruce Bochy para adjudicarse convincentemente el trofeo mayor de la temporada.  La victoria decisiva de este domingo de 4x3 en diez entradas fue la conclusión de un arrollador paso que  aceleró su ritmo luego de superar a los Cardenales –en tope extendido a siete desafíos- cuando iban debajo en la serie 1-3. De tal modo vendrían las  victorias de 5x0, 6x1, 9x0 –sobre San Luis- y 8x3, 2x0, 2x0 otra vez y el mencionado 4x3 ante los Tigres.

Fue este un equipo que jamás se vio vencido y que demostró sobre el terreno su estirpe de campeón gracias a la valía de varios de sus jugadores, entre ellos el jardinero central puertorriqueño Angel Pagán, el camarero Marcos Scútaro, el antesalista Pablo Sandoval –ambos venezolanos-, el jardinero derecho Hunter Pence y el inicialista Brandon Belt, entre otros.

Sobre su pitcheo hay que decir que estuvo de maravillas, con solo seis carreras toleradas en esta gran final con destaque para todos, especialmente para Ryan Vogelson,  Madison Bumgarner, Barry Zito, Matt Cain, Jeremy Affeldt y el cerrador mexicano Sergio Romo, realmente indescifrable para los bateadores contrarios.

De esta manera fue esta  la primera barrida en estos clásico desde 2007, cuando los Medias Rojas le pasaron la escoba a los Rockies de Colorado.

Antes de finalizar apuntar que el venezolano Pablo Sandoval  se convirtió en el primer pelotero de aquel país sudamericano en proclamarse como el Jugador Más Valioso en una Serie Mundial.

¡Felicidades, campeones!