Por RAFAEL ROFES PEREZ
Yo no sé por qué a algunas personas se les ocurre pensar y manifestar que un hombre después de los 35 años es “out por regla” en la pelota. Se equivocan grandemente quienes así lo creen. En el béisbol han existido y existen muchísimos jugadores“longevos” que han desbaratado esta teoría con fantásticas e históricas demostraciones.
Pues bien, para beneplácito de todos los cubanos, se acaba de anunciar y hacer público este martes, que el lanzador derecho Liván Hernández firmó un contrato de ligas menores con los Astros de Houston. Y por supuesto, no dudo que pueda, como de costumbre, rendir lo esperado, como siempre ha hecho, apoyado en su maestría y experiencia que lo han consolidado en tan importante rol en la mejor pelota del mundo.
A sus 36 abriles Liván se lanza a una nueva aventura beisbolera, y convencido estoy que su “añejamiento” como el buen vino, le permitirá más temprano de lo pensado, vestir la casaca del equipo grande texano, necesitado de hombres como él, un cinchete de la lomita y muy acostumbrado a trabajar con eficacia cuando su conjunto lo necesita. Las estadísticas nunca mienten.