¡Gigantes de verdad!

Por RAFAEL ROFES PEREZ

Lo que acaba de acontecer por la discusión del título de la Liga Nacional, luego del decisivo triunfo de los Gigantes de San Francisco este lunes de 9x0 ante los Cardenales de San Luis -en una  serie que tuvo que extenderse hasta el séptimo partido-, quedará en la historia de las Grandes Ligas como proeza de talla mayor de unos peloteros que hicieron valedero el nombre que llevan en sus uniformes.

Creo que no muchos pensaron realmente en una remontada de los muchachos del conjunto californiano, una vez que los de San Luis llevaban cómoda ventaja de tres éxitos y un solo revés y todo parecía indicar que los actuales campeones de la Serie Mundial  defenderían su trono ante los Tigres de Detroit.

Pero la pelota  es y será  siempre impredecible.  O si no que lo digan los seguidores de los Cardenales, quienes  ya preparaban la fiesta sin antes imaginar que en el quinto partido se subiría a la lomita de San Francisco un zurdo llamado Barry con apellido Zito  y quien se convertiría en una especie de Gulliver, pero que esta vez dejaría de ser atado  para amarrar él bien cortico a los jugadores de San Luis.

Si a partir del venidero miércoles los Gigantes  tendrán la posibilidad de discutir la anhelada Serie Mundial ante los Tigres, en mucho se debe a la magistral actuación de Zito, por demás  estimulante y valedera  para encender la chispa de sus compañeros, quienes a partir de esa victoria fueron realmente indetenibles respaldados por su entusiasta afición.

Volviendo al desafío  de este lunes, los de casa le cayeron temprano al pitcheo de los visitantes, quienes subieron a la lomita a Kyle Lohse (perdedor), al que le anotaron cinco carreras en dos entradas, agregaron dos más ante Joe Kelly y las restantes se las fabricaron a Mitchell Boggs y a Jason Motte.

Por su parte los de San Francisco contaron con hermética labor del derecho Matt Cain (el ganador) en cinco y dos tercios, con cinco imparables tolerados. Le siguieron el zurdo Jeremy Affeldt , uno y un tercio, Santiago Casilla (dos tercios), Javier López (una entrada), y por último Sergio Romo (un tercio).

En cuanto a la ofensiva hay que destacar la labor de los venezolanos Marco Scútaro (segunda base y jugador más valioso de la serie), el antesalista  Pablo Sandoval  y el  patrullero central boricua Angel Pagán, los que aportaron muchísimo en los éxitos de su equipo en este play off, además de sus lanzadores, crecidos a la hora buena.

En este partido definitorio, Pagán se fue de 5-2 (242), Scútaro de 4-3 (500), Sandoval de 4-1 (310), mientras el jardinero derecho Hunter Pence de 5-2 al igual que el inicialista Brandon Belt, pero este con un jonrón.

Nuestra felicitación para los Gigantes de San Francisco, quienes  demostraron una vez más que en la pelota no hay nada decidido  hasta el  último juego y hasta el out 27. Merecieron ganar porque lo hicieron todo mejor en los finales, no así sus contrarios, desmoronados cuando nadie lo esperaba.

De todas formas para los Cardenales todo el  reconocimiento… Supieron llegar hasta aquí luego de superar el difícil Wild Card y ciertamente  tuvieron algunas bajas en esta temporada y en  estos juegos decisivos que los afectaron… Nada, que uno de los dos tenía que perder.

Veremos ahora qué sucederá a partir de este miércoles. Los Tigres super descansados,  situación que tiene sus pro y sus contras y unos Gigantes que llegan a esta finalísima en un gran momento pero bien activos por estos días y con apenas descanso. 

Aquí no pronostico nada, será una serie bien cerrada y complicada, eso es lo que puedo asegurarles, aunque para el primer pleito los Tigres pondrán sobre el box al inmenso Justin Verlander…

Sobre los cubanos que accedieron a la portemporada, agregar que solo el enmascarado Alex Avila nos queda con vida. Y esperamos  tenga otra buena actuación en esta batalla final.