2012/10/22

Recuentos sin jits ni carreras

Por MIGUEL ERNESTO GÓMEZ MASJUÁN  (Especial para Pasaje Deportivo)

Lanzar un juego de cero jits-cero carreras es una de las hazañas más difíciles de lograr en la pelota. En las 51 ediciones de la Serie Nacional solo se han producido 52 partidos de este tipo y únicamente un hombre ha logrado inscribir su nombre en tres ocasiones en la lista: el camagüeyano Juan Pérez Pérez.

El primer partido de cero jits-cero carreras en la historia del béisbol cubano lo lanzó uno de los mejores pitchers del siglo XIX: Carlos Maciá. En 1887 tenía solo 17 años y jugaba para los Alacranes de Almendares. En la tarde del 13 de febrero los Azules enfrentaron a los Carmelitas de la Fe, en el Almendares Park y Maciá no permitió libertades a los contrarios y sus compañeros lo apoyaron con una feroz ofensiva de 38 carreras.

Luego, en la Liga profesional, de acuerdo con el reconocido periodista deportivo Elio Menéndez, hubo otros cinco juegos de cero jits-cero carreras, incluso uno alcanzó la categoría de “perfecto”. El primer nombre en la lista no es cubano. En la mayoría de las ediciones de la Liga los equipos se reforzaban con jugadores norteamericanos y en 1936 los Leopardos de Santa Clara incluyeron en su nómina al excelente lanzador Raymond “el Jabao” Brown.

El 7 de noviembre de 1936 Brown enfrentó a los Leones del Habana, en el estadio “Boulanger Park”, de Santa Clara. Desde el primer inning “el Jabao” mostró un total dominio sobre los Rojos y en las nueve entradas nadie pudo conectarle ni un solo jit.

Hubo que esperar siete años para que volviera a repetirse la proeza y esta llegó de la mano prodigiosa de otro gran lanzador: Manuel “Cocaína” García. El 11 de diciembre de 1943, “Cocaína”, que jugaba para los Tigres de Marianao, no tuvo problemas para frenar a los bates de los Leones del Habana y triunfó 5 por 0. Ningún habanero conectó un jit; aunque dos de ellos sí llegaron a la primera base, en ambas ocasiones por error del torpedero dominicano Horacio Martínez.

Dos años más tarde, el 3 de enero de 1945, en el estadio La Tropical, Tomás de la Cruz, pitcher de Almendares, estuvo en una tarde perfecta y retiró a los 27 bateadores que enfrentó del Habana. Este fue el único juego perfecto en las más de 70 ediciones de la Liga profesional cubana.

Los otros dos desafíos de cero jits-cero carreras en la Liga tuvieron lugar en el Gran Stadium del Cerro. El 6 de febrero de 1950 el matancero Rogelio “Limonar” Martínez, de los Tigres de Marianao, maniató por completo a los Alacranes y venció 7 por 0. Luego, el 23 de noviembre de 1957, Antonio Díaz, de los Elefantes de Cienfuegos, neutralizó a la ofensiva de los Leones.

En las 51 versiones de la Serie Nacional, 48 lanzadores han logrado la proeza de ganar un desafío, sin permitir indiscutibles al rival. El primer nombre en la lista es uno de los más famosos: Aquino Abreu. El pequeño lanzador del equipo Centrales subió a la lomita del entonces recién inaugurado estadio “Augusto César Sandino”, en Santa Clara, el 16 de enero de 1966. Ese día la defensa de Occidentales falló en 6 ocasiones y los bateadores no supieron descifrar los lentos lanzamientos de Aquino.

Nueve días más tarde, en su siguiente salida, Abreu chocó contra Industriales, en el Latinoamericano. En la historia del béisbol solo un hombre había lanzado dos partidos consecutivos de cero jits-cero carreras: el norteamericano Johnny Vander Meer, de los Rojos de Cincinnati, en 1938. Nadie esperaba que Aquino repitiera la proeza; sin embargo, el pitcher de Centrales se presentó en otra noche de gala y ningún bateador pudo conectarle un jit.

En la lista de lanzadores que han completado cero jits-cero carreras aparecen, junto a Abreu, 47 nombres más. Muchos de ellos fueron grandes pitchers en las Series Nacionales; mientras otros tuvieron actuaciones mediocres, pero en un determinado día se presentaron en una excelente forma.

El único que ha repetido la hazaña en tres ocasiones es el camagüeyano Juan Pérez Pérez. Uno de los elementos más curiosos es que hizo esto en temporadas consecutivas: 1973,1974 y 1975. Además, fue el primer lanzador cubano en tirar un cero jits-cero carreras en eventos internacionales. El hecho ocurrió el 29 de noviembre de 1973, en el estadio Latinoamericano, durante la vigésima primera edición del Campeonato Mundial. Esa noche Cuba derrotó a Canadá por 4 a 0.

De los 52 partidos de cero jits-cero carreras en las Series Nacionales, tres han sido compartidos, es decir, en esos juegos intervinieron más de un lanzador. En 1971 Walfrido Ruiz y Elpidio Páez, de La Habana, se combinaron para dejar sin imparables a Camagüey; luego, en 1979, los granmenses Juan Gómez, Pablo Castro y José Brizuela tampoco permitieron libertades a los bateadores de Ciego de Ávila; mientras el 13 de marzo de 2012, Raimar Navarro y Pablo Millán, de Holguín, dejaron en cero a los camagüeyanos, durante 10 capítulos. Solo uno de los desafíos ha sido perfecto, el que tiró el espirituano Maels Rodríguez, en 2001, frente a Las Tunas.

Existen otros partidos que clasificarían como “rarezas”: aquellos en los que el equipo derrotado no conectó jits; sin embargo, sí pudo marcar al menos una carrera. Esto ha ocurrido en cuatro ocasiones en Series Nacionales, la última de ellas en 1969. Todavía más curioso fue lo que sucedió el 16 de marzo de 1968. Los lanzadores de Granjeros no les permitieron indiscutibles a los bateadores de Camagüey; pero, a pesar de su impresionante actuación, terminaron perdiendo 1 carrera por 0. Probablemente ese clasifique entre los cinco desafíos más extraños de todos los tiempos en la pelota cubana.

5 comentarios:

Jose Fernandez Britto dijo...

tremendo lanzador llego muy joven al estrellato y no lo ayudaron como se debia,lo sobre utilizaron en santis spiritud y en el equipo nacional del 1998 al 2003, por eso se lesiono y llego aqui a estados unidos y ya no era igual ,ustedes saben ,me dio gusto entrenar con el a mi llegada en el 2006en su reabilitacion despues de operado pero el tenia que trabajar y entrenar y no fue facil,donde quiera que se encuentre mis respetos como atleta,como hombre como hermano,como esposo y como amigo me ayudo mucho a mi llegada a este pais y eso nunca lo voy a olvidar por el resto de mi vida,un abrazo britto

Jose Manuel Aranton dijo...

Su paso por las Series nacionales fue efimero, pero eso no impidio que se convirtiera en una leyenda. La gente iba a los estadios a verlo ponchar. Luego tomo una decision sabia.....pero tardia.

JORGE RODRIGUEZ dijo...

qUE CLASE DE JUEGO ESE, TREMENDO FUTURO TIENE

Renier Yero Deliano dijo...

Maels tenia una recta endiablada ,doy fe de ello

daniel dijo...

el supersonico,era un caballon