Por MIGUEL ERNESTO GÓMEZ MASJUÁN (Especial para Pasaje Deportivo)
Lanzar un juego de cero jits-cero carreras es una de las
hazañas más difíciles de lograr en la pelota. En las 51 ediciones de la Serie
Nacional solo se han producido 52 partidos de este tipo y únicamente un hombre
ha logrado inscribir su nombre en tres ocasiones en la lista: el camagüeyano
Juan Pérez Pérez.
El primer partido de cero jits-cero carreras en la historia
del béisbol cubano lo lanzó uno de los mejores pitchers del siglo XIX: Carlos
Maciá. En 1887 tenía solo 17 años y jugaba para los Alacranes de Almendares. En
la tarde del 13 de febrero los Azules enfrentaron a los Carmelitas de la Fe, en
el Almendares Park y Maciá no permitió libertades a los contrarios y sus
compañeros lo apoyaron con una feroz ofensiva de 38 carreras.
Luego, en la Liga profesional, de acuerdo con el reconocido
periodista deportivo Elio Menéndez, hubo otros cinco juegos de cero jits-cero
carreras, incluso uno alcanzó la categoría de “perfecto”. El primer nombre en
la lista no es cubano. En la mayoría de las ediciones de la Liga los equipos se
reforzaban con jugadores norteamericanos y en 1936 los Leopardos de Santa Clara
incluyeron en su nómina al excelente lanzador Raymond “el Jabao” Brown.
El 7 de noviembre de 1936 Brown enfrentó a los Leones del
Habana, en el estadio “Boulanger Park”, de Santa Clara. Desde el primer inning
“el Jabao” mostró un total dominio sobre los Rojos y en las nueve entradas
nadie pudo conectarle ni un solo jit.
Hubo que esperar siete años para que volviera a repetirse la
proeza y esta llegó de la mano prodigiosa de otro gran lanzador: Manuel
“Cocaína” García. El 11 de diciembre de 1943, “Cocaína”, que jugaba para los
Tigres de Marianao, no tuvo problemas para frenar a los bates de los Leones del
Habana y triunfó 5 por 0. Ningún habanero conectó un jit; aunque dos de ellos
sí llegaron a la primera base, en ambas ocasiones por error del torpedero
dominicano Horacio Martínez.
Dos años más tarde, el 3 de enero de 1945, en el estadio La
Tropical, Tomás de la Cruz, pitcher de Almendares, estuvo en una tarde perfecta
y retiró a los 27 bateadores que enfrentó del Habana. Este fue el único juego
perfecto en las más de 70 ediciones de la Liga profesional cubana.
Los otros dos desafíos de cero jits-cero carreras en la Liga
tuvieron lugar en el Gran Stadium del Cerro. El 6 de febrero de 1950 el
matancero Rogelio “Limonar” Martínez, de los Tigres de Marianao, maniató por
completo a los Alacranes y venció 7 por 0. Luego, el 23 de noviembre de 1957,
Antonio Díaz, de los Elefantes de Cienfuegos, neutralizó a la ofensiva de los
Leones.
En las 51 versiones de la Serie Nacional, 48 lanzadores han
logrado la proeza de ganar un desafío, sin permitir indiscutibles al rival. El
primer nombre en la lista es uno de los más famosos: Aquino Abreu. El pequeño
lanzador del equipo Centrales subió a la lomita del entonces recién inaugurado
estadio “Augusto César Sandino”, en Santa Clara, el 16 de enero de 1966. Ese
día la defensa de Occidentales falló en 6 ocasiones y los bateadores no
supieron descifrar los lentos lanzamientos de Aquino.
Nueve días más tarde, en su siguiente salida, Abreu chocó
contra Industriales, en el Latinoamericano. En la historia del béisbol solo un
hombre había lanzado dos partidos consecutivos de cero jits-cero carreras: el
norteamericano Johnny Vander Meer, de los Rojos de Cincinnati, en 1938. Nadie
esperaba que Aquino repitiera la proeza; sin embargo, el pitcher de Centrales
se presentó en otra noche de gala y ningún bateador pudo conectarle un jit.
En la lista de lanzadores que han completado cero jits-cero
carreras aparecen, junto a Abreu, 47 nombres más. Muchos de ellos fueron
grandes pitchers en las Series Nacionales; mientras otros tuvieron actuaciones
mediocres, pero en un determinado día se presentaron en una excelente forma.
El único que ha repetido la hazaña en tres ocasiones es el
camagüeyano Juan Pérez Pérez. Uno de los elementos más curiosos es que hizo
esto en temporadas consecutivas: 1973,1974 y 1975. Además, fue el primer
lanzador cubano en tirar un cero jits-cero carreras en eventos internacionales.
El hecho ocurrió el 29 de noviembre de 1973, en el estadio Latinoamericano,
durante la vigésima primera edición del Campeonato Mundial. Esa noche Cuba
derrotó a Canadá por 4 a 0.
De los 52 partidos de cero jits-cero carreras en las Series
Nacionales, tres han sido compartidos, es decir, en esos juegos intervinieron
más de un lanzador. En 1971 Walfrido Ruiz y Elpidio Páez, de La Habana, se
combinaron para dejar sin imparables a Camagüey; luego, en 1979, los granmenses
Juan Gómez, Pablo Castro y José Brizuela tampoco permitieron libertades a los
bateadores de Ciego de Ávila; mientras el 13 de marzo de 2012, Raimar Navarro y
Pablo Millán, de Holguín, dejaron en cero a los camagüeyanos, durante 10
capítulos. Solo uno de los desafíos ha sido perfecto, el que tiró el
espirituano Maels Rodríguez, en 2001, frente a Las Tunas.
Existen otros partidos que clasificarían como “rarezas”:
aquellos en los que el equipo derrotado no conectó jits; sin embargo, sí pudo
marcar al menos una carrera. Esto ha ocurrido en cuatro ocasiones en Series
Nacionales, la última de ellas en 1969. Todavía más curioso fue lo que sucedió
el 16 de marzo de 1968. Los lanzadores de Granjeros no les permitieron
indiscutibles a los bateadores de Camagüey; pero, a pesar de su impresionante actuación,
terminaron perdiendo 1 carrera por 0. Probablemente ese clasifique entre los
cinco desafíos más extraños de todos los tiempos en la pelota cubana.
5 comentarios:
tremendo lanzador llego muy joven al estrellato y no lo ayudaron como se debia,lo sobre utilizaron en santis spiritud y en el equipo nacional del 1998 al 2003, por eso se lesiono y llego aqui a estados unidos y ya no era igual ,ustedes saben ,me dio gusto entrenar con el a mi llegada en el 2006en su reabilitacion despues de operado pero el tenia que trabajar y entrenar y no fue facil,donde quiera que se encuentre mis respetos como atleta,como hombre como hermano,como esposo y como amigo me ayudo mucho a mi llegada a este pais y eso nunca lo voy a olvidar por el resto de mi vida,un abrazo britto
Su paso por las Series nacionales fue efimero, pero eso no impidio que se convirtiera en una leyenda. La gente iba a los estadios a verlo ponchar. Luego tomo una decision sabia.....pero tardia.
qUE CLASE DE JUEGO ESE, TREMENDO FUTURO TIENE
Maels tenia una recta endiablada ,doy fe de ello
el supersonico,era un caballon
Publicar un comentario