Por RAFEL ROFES PEREZ
El 27 de diciembre del año 1939 nació en La Habana Armando Luis Torres Torres o simplemente Armandito El Tintorero, aficionado número uno de la pelota cubana, quien pasó gran parte de su vida entre las gradas de diferentes escenarios deportivos animando cada espectáculo y a sus protagonistas.
De esta manera se ganó el calificativo de “Show Man” del deporte en Cuba, más que todo del béisbol, el que conoció tiempo después de haber pasado toda su niñez en una Casa de Beneficencia, al quedar huérfano desde bien pequeño y donde le dieron los apellidos de Valdés Valdés.
Tuve el privilegio de entrevistarlo poco tiempo antes de que se deteriorara su estado de salud, precisamente en su "casa", el estadio Latinoamericano de la capital cubana. Allí me contó interesantes pasajes de su vida y acerca de sus peripecias en los estadios, esas que lo llevaron a convertirse en una especie de director de orquesta dirigiendo los convites deportivos.
El 26 de agosto del año 2004 dejo de existir este sencillo hombre de pueblo, pero al menos tan doloroso desenlace tuvo el tacto de llegar después que los cubanos conquistaran la medalla de oro en las Olimpiadas de Atenas .
El 27 de diciembre del año 1939 nació en La Habana Armando Luis Torres Torres o simplemente Armandito El Tintorero, aficionado número uno de la pelota cubana, quien pasó gran parte de su vida entre las gradas de diferentes escenarios deportivos animando cada espectáculo y a sus protagonistas.
De esta manera se ganó el calificativo de “Show Man” del deporte en Cuba, más que todo del béisbol, el que conoció tiempo después de haber pasado toda su niñez en una Casa de Beneficencia, al quedar huérfano desde bien pequeño y donde le dieron los apellidos de Valdés Valdés.
Tuve el privilegio de entrevistarlo poco tiempo antes de que se deteriorara su estado de salud, precisamente en su "casa", el estadio Latinoamericano de la capital cubana. Allí me contó interesantes pasajes de su vida y acerca de sus peripecias en los estadios, esas que lo llevaron a convertirse en una especie de director de orquesta dirigiendo los convites deportivos.
El 26 de agosto del año 2004 dejo de existir este sencillo hombre de pueblo, pero al menos tan doloroso desenlace tuvo el tacto de llegar después que los cubanos conquistaran la medalla de oro en las Olimpiadas de Atenas .
Aquí los dejo con la mencionada entrevista como justo
homenaje a Armandito, a quien todos los amantes de la pelota recordamos con
cariño y admiración.
Sepan, además, que su
concurrida peña se mantiene vigente en el parque Latinoamericano, compuesta por más de 50 miembros de todos los
municipios de la capital.
Armandito "El Tintorero": Aficionado número uno de la pelota cubana
“¡Vamos chico, pégale fuerte a la bola, que con la de
tercera ganamos!” Al momento, el
bateador empuja la de la victoria de Industriales, la de Cuba..., y se
estremece el graderío del estadio Latinoamericano de la capital cubana. El
festín es dirigido, desde hace más de 30 años, por un inquieto “personaje”
enamorado del béisbol, a quien siguen miles y miles de aficionados, todos bajo
su batuta, cual fiel director de orquesta.
¿Quién no conoce en el mundo de las bolas y los strikes en
la mayor Isla de las Antillas a Armandito “El Tintorero”? Este hombre de pueblo
recibió en la XXXV Copa Mundial de Béisbol, celebrada en La Habana, el segundo
gran regalo de toda su vida, precisamente por dar apoyo al espectáculo beisbolero
desde el graderío.
“Óigame, no es igual dar ánimo o aplaudir a un pelotero, que
sentirlo uno en carne propia, créame. El haber recibido una placa de
reconocimiento de manos de Aldo Notari, presidente de la Federación
Internacional de Béisbol (IBAF), confeccionada en Italia exclusivamente para
mí, y ante más de 30 mil espectadores, todavía me tiene emocionado.
“Esto es lo más grande que me ha sucedido, al igual que
cuando me invitaron para asistir a Baltimore, en 1999, al tope entre los
nuestros y los Orioles.”
Sobre este viaje a los Estados Unidos rememora: “Fue otra
alegría indescriptible. Al salir, me dijeron que yo era el presidente de la
Comisión de Embullo, y recuerdo que
respondí que pondría bien alta la bandera que siempre llevo en mi corazón.
Allí confié también en la victoria.
“Me gusta mucho la pelota y conozco los resultados de
cualquier equipo en el mundo, pero jamás pensé que pudiera presenciar un juego
entre una novena cubana y otra de las Grandes Ligas en su propio estadio. ¡Qué
más le puedo pedir a la vida! Después de estas dos grandes satisfacciones,
puedo morir tranquilo”.
No sólo en el estadio Latinoamericano, sino en otras
instalaciones deportivas de La Habana, Armando Luis Torres Torres trocó sus
apellidos por el de Tintorero. Lo que muchos no saben es que, antes, sus
nombres iban acompañados de Valdés Valdés. Porque, nacido el 27 de diciembre de
1939, quedó huérfano muy pequeño y pasó toda su niñez en una Casa de
Beneficencia.
La garganta de Armandito es privilegiada. Desde 1966 anima a
sus equipos. Empezó dando aliento al Habana; en 1968, Oscar Fernández Mell le
solicitó que lo hiciera también con Industriales (novena de la capital cubana),
pues tenía muchos aficionados, y así lo hizo.
Hace 35 años se sienta en el mismo lugar en el parque
insignia de la pelota en Cuba, el mencionado Latinoamericano: séptima fila, segundo puesto, entre home y
tercera; la butaca tiene una placa que identifica quién es el dueño. Silvatos,
gritería y sus eternos seguidores, 56 de los cuales conforman la Peña a la cual
dirige, condimentan cada juego.
Siempre hay una iniciativa y basta un gesto para que su
“equipo coja la seña”. La barrida, con su escoba; el tun turun tun para quienes
deben cargar los bártulos; conteo hasta 10 para el lanzador explotado, una
bullita, y muchas cosas más. Su presencia se hace, sin lugar a dudas,
indispensable.
Lo de Tintorero surgió a partir de 1970, cuando comenzó a
trabajar en la tintorería La Cubana, centro en el cual se mantiene laborando
como jefe de brigada.
Acerca de la participación de Cuba en los eventos
internacionales del 2003, sonríe y exclama: “¡No es fácil vencernos! Ganamos de
manera convincente los tres torneos más importantes del año: los XIV Juegos
Deportivos Panamericanos de Santo Domingo, en República Dominicana, la XXXV
Copa Mundial efectuada aquí en La Habana, y el Preolímpico de Panamá, ...y eso
que casi todos los equipos incluyeron a jugadores profesionales en sus filas.
"Se demostró una vez más que Cuba tiene calidad
suficiente para batirse de tú a tú con cualquier novena, y que de seguro
recuperará el cetro olímpico este año en la cita de Atenas.”
“¡Ah!, por cierto, periodista, sería realmente lamentable
que los intentos por excluir al béisbol en próximos años del calendario
olímpico, se concreten, pues este deporte, después del fútbol, es el que más
llena los estadios en el mundo. Además, se juega en todos los continentes. Por
eso los aficionados tenemos que apoyarlo cada vez más. No concibo una Olimpiada
sin su presencia, y mucho menos si Cuba lograra algún día la sede, como bien
merece.”
Si recuerdo a Armandito el tintorero en el Latino siempre muy entusiasta se extrana en cada juego de pelota.
ResponderBorrarSin el el latino jamas sera igual.
ResponderBorrarEL FANS NUMBER ONE DE LA PELOTA CUBANA TODA UNA INSTITUCION
ResponderBorrarQuizás excéntrico, pero tenía su público y hacía reir
ResponderBorrarSufre Leona haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderBorrarQ personaje.. aqui me he dado cuenta lo q es hincha de corazon ..feliz armandito caramba...
ResponderBorrar47 minutes ago · Like
Un gran apasionado del beisbol y fiel a su equipo industriales
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