Por RAFAEL ROFES PÉREZ
Tras su salida de la Isla en el 2004 en busca de nuevos horizontes beisboleros, este hijo ilustre del “tododeportivo” Palma Soriano, actual terruño de la provincia cubana de Santiago de Cuba, no ha dejado de jugar pelota. Pareciera como si su brazo de hierro forjado por el fuerte sol oriental se burlara del caprichoso almanaque.
“Por cosas del destino –dijo a Pasaje Deportivo- tuve que debutar como pelotero en la capital cubana. El Servicio Militar así lo quiso y no perdí tiempo. Fueron siete temporadas con conjuntos habaneros –cuatro con Industriales y tres con Metropolitanos-. No me puedo quejar. Ellos me acogieron como a un hijo más”.
“Siempre quise probarme fuera de Cuba. Quería ver si en realidad podía batirme de tú a tú con los mejores y fue lo que hice y tratar de jugar en el mejor béisbol del mundo. Creo lo he logrado en parte”, sentenció Sanit, quien vive orgulloso de haber nacido en la cuna de otras estrellas criollas del deporte como la corredora Ana Fidelia Quirot y los también peloteros Orestes Kindelán y Antonio Pacheco…, entre otros.
Residente hoy en la ciudad de Tampa, Florida, Sanit me comentó cómo en el propio 2004 actuó como lanzador en México, después lo hizo en Costa Rica –donde recetó dos no hit no run-, Guatemala, Dominicana, Venezuela, Estados Unidos y Nicaragua. O sea, no ha tenido tregua en estos nueve años.
Entre el 2008-2011 perteneció a la organización de los Yanquis de Nueva York, etapa en la que debutó en la Grande en el 2011, cuando trabajó solo en siete entradas y no tuvo decisiones.
Bien diferente fue su labor en las Menores, donde sí vio mucho más accionar, al igual que en certámenes mexicanos, donde pronunciar el nombre de Amaury Sanit es todo sinónimo de respeto, atendiendo a su indiscutida calidad puesta a prueba en varias ocasiones allí.
No por casualidad fue el mejor serpentinero derecho en la Liga Mexicana del Pacífico -2012-, donde jugando para los Tomateros de Culiacán, se agenció ocho triunfos ante solo dos derrotas y exhibió muy buen promedio de limpias de 2,42.
En un total de 67 entradas completas de actuación, liquidó por la vía del ponche a 53 contrarios, regaló 23 boletos y solo le ligaron para anémico 187, lo que demuestra a las claras su formidable desempeño por territorio azteca.
Dueño de un buen repertorio y de una bola rápida que aún sobrepasa fácilmente las 90 millas, Sanit fue observado bien de cerca por estos días por scouts de la organización de los Mellizos de Minnesota, quienes al parecer andan bien interesados en poder contar con sus servicios para la venidera temporada de Grandes Ligas.
“Ellos me vieron, hablaron conmigo y me dijeron que me darían respuesta en los próximos días. Dios quiera reciba la respuesta positiva, aunque de lo contrario volvería a insertarme en la pelota de verano mexicana, porque en realidad lo que no concibo en esta vida es dejar de jugar pelota”, dijo finalmente el veloz serpentinero oriental.
LABOR DE POR VIDA DE SANIT EN LA PELOTA CUBANA
SN, 7; 226 juegos lanzados; 214 juegos relevados; 25 juegos ganados; 25 perdidos; 58 juegos salvados; 514 entradas y un tercio de actuación; le batearon para 256; 279 carreras, de ellas 235 limpias; 4,11 PCL; ponches 358; bases por bolas 234.
Dialogar con el
tirador derecho Amaury Sanit
contagia desde el primer momento en que uno se “lanza” a conversar de pelota
con él. Convertido en un verdadero “guerrero” del montículo, su estirpe de
inclaudicable luchador parece no tener fin, pues hoy a sus 33 primaveras vencidas, continúa dispuesto a ponchar rivales por
doquier.
Tras su salida de la Isla en el 2004 en busca de nuevos horizontes beisboleros, este hijo ilustre del “tododeportivo” Palma Soriano, actual terruño de la provincia cubana de Santiago de Cuba, no ha dejado de jugar pelota. Pareciera como si su brazo de hierro forjado por el fuerte sol oriental se burlara del caprichoso almanaque.
“Por cosas del destino –dijo a Pasaje Deportivo- tuve que debutar como pelotero en la capital cubana. El Servicio Militar así lo quiso y no perdí tiempo. Fueron siete temporadas con conjuntos habaneros –cuatro con Industriales y tres con Metropolitanos-. No me puedo quejar. Ellos me acogieron como a un hijo más”.
“Siempre quise probarme fuera de Cuba. Quería ver si en realidad podía batirme de tú a tú con los mejores y fue lo que hice y tratar de jugar en el mejor béisbol del mundo. Creo lo he logrado en parte”, sentenció Sanit, quien vive orgulloso de haber nacido en la cuna de otras estrellas criollas del deporte como la corredora Ana Fidelia Quirot y los también peloteros Orestes Kindelán y Antonio Pacheco…, entre otros.
Residente hoy en la ciudad de Tampa, Florida, Sanit me comentó cómo en el propio 2004 actuó como lanzador en México, después lo hizo en Costa Rica –donde recetó dos no hit no run-, Guatemala, Dominicana, Venezuela, Estados Unidos y Nicaragua. O sea, no ha tenido tregua en estos nueve años.
Entre el 2008-2011 perteneció a la organización de los Yanquis de Nueva York, etapa en la que debutó en la Grande en el 2011, cuando trabajó solo en siete entradas y no tuvo decisiones.
Bien diferente fue su labor en las Menores, donde sí vio mucho más accionar, al igual que en certámenes mexicanos, donde pronunciar el nombre de Amaury Sanit es todo sinónimo de respeto, atendiendo a su indiscutida calidad puesta a prueba en varias ocasiones allí.
No por casualidad fue el mejor serpentinero derecho en la Liga Mexicana del Pacífico -2012-, donde jugando para los Tomateros de Culiacán, se agenció ocho triunfos ante solo dos derrotas y exhibió muy buen promedio de limpias de 2,42.
En un total de 67 entradas completas de actuación, liquidó por la vía del ponche a 53 contrarios, regaló 23 boletos y solo le ligaron para anémico 187, lo que demuestra a las claras su formidable desempeño por territorio azteca.
Dueño de un buen repertorio y de una bola rápida que aún sobrepasa fácilmente las 90 millas, Sanit fue observado bien de cerca por estos días por scouts de la organización de los Mellizos de Minnesota, quienes al parecer andan bien interesados en poder contar con sus servicios para la venidera temporada de Grandes Ligas.
“Ellos me vieron, hablaron conmigo y me dijeron que me darían respuesta en los próximos días. Dios quiera reciba la respuesta positiva, aunque de lo contrario volvería a insertarme en la pelota de verano mexicana, porque en realidad lo que no concibo en esta vida es dejar de jugar pelota”, dijo finalmente el veloz serpentinero oriental.
LABOR DE POR VIDA DE SANIT EN LA PELOTA CUBANA
SN, 7; 226 juegos lanzados; 214 juegos relevados; 25 juegos ganados; 25 perdidos; 58 juegos salvados; 514 entradas y un tercio de actuación; le batearon para 256; 279 carreras, de ellas 235 limpias; 4,11 PCL; ponches 358; bases por bolas 234.
3 comentarios:
Suerte. Tu eres de primera.
le sobra el talento a este gran talento cubano
Dios lo guie, es estelar
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