Wilber enfrentará su gran prueba de fuego con la selección nacional y de acuerdo a sus declaraciones a la prensa cubana está listo para cumplir un rol que había esperado hace muchos años en su carrera deportiva: “lanzar un juego importante en un evento internacional”.
El pinero se vio bien en su última salida ante los Halcones de Fukuoka, cuando lanzó dos entradas sin permitir anotaciones y solo tolerar un hit, lo cual quizás motivó la inclinación del mentor Víctor Mesa para un desafío en el que se le pedirá nuevamente transitar al menos hasta el quinto episodio, dado el límite de 65 lanzamientos.
Su condición de zurdo con buenos envíos de rompimiento serán las principales armas de Wilber ante una tanda nipona cuya probada virtud es hacer mucho contacto con la pelota y dar líneas cortas, en tanto corren muy bien las bases y aprovechan el mínimo error del contrario.
La designación japonesa, Otonari, ya le tiró a Cuba en la gira preparatoria de noviembre pasado y su característica fundamental es la de combinar la bola rápida con efectivos lanzamientos de rompimiento.
Otonari Juega en el equipo local, los Halcones de Fukuoka, y en la última temporada terminó con 2.03 promedio de carreras limpias, así como con 134 ponches en 177 entradas de actuación.
La historia de los enfrentamientos Cuba-Japón en Clásicos Mundiales tiene balance negativo de tres derrotas sin victorias para los nuestros, tras el fracaso en la final del 2006 (10-6) y las dos lechadas propinadas en la segunda ronda de la edición del 2009 (6-0 y 5-0).
Sin embargo, el palmarés histórico favorece a los antillanos con 34 éxitos y siete derrotas, desde el primer partido celebrado en el campeonato mundial de Nicaragua 1972, cuando la selección asiática cayó 2-0. La última sonrisa cubana ante una escuadra nipona ocurrió en el mundial del 2007, al vencerlos 5-3.
La expectativa por el choque es grande en la ciudad y se espera un lleno total en el estadio techado Yafuoku! Dome, con capacidad para 38 mil 500 aficionados, quienes han respaldado a su conjunto en las dos anteriores presentaciones ante Brasil y China. (Joel García, periodico Trabajadores)
Los mismo que yo me imagine
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