2013/03/28

Víctor Mesa, ¿qué pasa por tu cabeza?

Por MIGUEL ERNESTO GOMEZ MASJUAN

Confieso que no vi su enésima expulsión de un juego de béisbol. Estoy a miles de kilómetros del estadio Latinoamericano; pero los reportes de prensa que leí en Internet son demoledores. Entiendo que muchos de mis colegas no simpatizan con él; pero, una vez más, mi ídolo deportivo vuelve a dar motivos para que los medios y, especialmente, los fanáticos la emprendan con él.

Después de lo ocurrido en el III Clásico Mundial, donde asumió un “mea culpa” que, quizás, otros debieron compartir con él (¿dónde estaban los dirigentes de la Federación nacional?), Víctor Mesa Martínez entró en una zona de silencio. Todos hablaban sobre sus decisiones, gestos, declaraciones; pero el genial jardinero central de Villa Clara parecía eludir las presentaciones públicas.

Su regreso a los titulares mediáticos fue el peor posible. Ante las cámaras de la televisión nacional, en el comienzo de la segunda fase de la 52 Serie Nacional, Víctor hizo un papelazo que pudiera convertirse en una sanción; pero, más allá de los posibles partidos de suspensión, su imagen ha vuelto a quedar muy dañada y los argumentos para defenderlo cada vez escasean más.


¿Lanzó a propósito los pelotazos el relevista matancero a los bateadores de Industriales? No lo sé. Repito que no presencié el partido; sin embargo, ¿por qué la discusión subida de tono de Víctor? ¿Por qué el irrespeto al espectáculo, al colocar a un jugador de cuadro como relevista, en el quinto inning? 

Con estas acciones, como era de esperarse, Víctor ha recibido fortísimas críticas y no pocos aprovechan el momento para exigir su dimisión al frente del equipo nacional (ya sabemos que, en Cuba, si no ganas un torneo internacional y hace mucho tiempo que no se triunfa en un evento importante, pues “rueda la cabeza” del director. Si alguien lo duda, puede preguntarle a Antonio Pacheco, Esteban Lombillo, Alfonso Urquiola, Eduardo Martín Saura). 

Más allá de los éxitos en un terreno de béisbol, el manager de la selección de un deporte que es pasión nacional tiene que mantener, inexorablemente, la mejor imagen. Lamentablemente, con Víctor Mesa no ha sucedido esto y, aunque me duela escribirlo, discusiones tontas como la que protagonizó en el Latinoamericano podrían costarle mucho más que unos partidos de suspensión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es tonto, ni está loco y peor manager no puede ser en el orden técnico y en el orden ético-personal. Lamentable que haya gente que lo admire en la posición actual, ¿no cree Ud., Rofes?