Yuniesky Betancourt liberado de los Filis

"Rikimbili" merece otra oportunidad (Foto: AP)

Por RAFAEL ROFES PEREZ

Hace tan solo tres días escribí acerca de la buena labor que venía teniendo el infielder cubano Yuniesky “Rikimbili” Betancourt con los Filis de Filadelfia en los juegos del Spring Training que anteceden a la temporada 2013 de las Grandes Ligas.

El experimentado villaclareño estaba luciendo un mundo en estos juegos, al extremo de batear para 447, producto de 21 hits en 47 turnos, con 14 impulsadas, solo dos ponches y slugging de 574, pero aún así fue dejado en libertad por dicha organización para sorpresa de muchos.

En mi trabajo anterior apunté que quizás la versatilidad de Yuniesky constituiría un factor a considerar a la hora de poder ser incluido en el equipo grande de los Filis, donde también milita el antesalista y camarero Kevin Fradsen, quien produjo para 333 en 55 partidos la pasada temporada.

Igualmente están ahí el segunda base venezolano Freddy Galvis (226 en 58 juegos); el torpedero Jimmy Rollings (250, en 156 choques); el también intermedista Chase Utley (256 en 83) y el antesalista Michael Young (277 en 156).

Pues bien, el alto mando de los Filis se decidió por incorporar como “utilities” para la campaña que se avecina a Galvis y a Frandsen, motivo por el cual se dijo que el propio Betancourt pidió ser liberado.

Los Filis habían firmado a Betancourt a un contrato de liga menor, el que contenía una cláusula que establecía que debían colocarlo en el roster de Grandes Ligas para el domingo o en su lugar dejarlo en libertad si el jugador así lo deseaba. 

Su agente Alex Esteban fue quien confirmó que el nuestro pidió oficialmente que lo dejaran en libertad.

Por su calidad, experiencia y  el estar en buenas condiciones como demostró en la Liga del Cactus, es muy probable que el “Riki” reciba nuevas ofertas en los próximos días.

Se especula que los Cardenales de San Luis pudieran estar interesados en él, los que meses atrás, según se rumoró también, le habían “echado el ojo” a su coterráneo Aledmys Díaz, quien abandonó la selección cubana el pasado año en el torneo de Haarlem, Holanda.

De no ser reclutado en los próximos días por alguna otra organización de las Mayores, Yuniesky tendría asegurada su inclusión en el béisbol mexicano, donde recientemente brilló y estoy seguro que muchos directores lo quisieran en su novena.

Esperemos a ver qué sucede con “Rikimbili”. Ojalá tenga mejor suerte y no solo sea firmado por otra organización de Grandes Ligas, sino que vuelva al roster regular de la misma y pueda mostrar sus virtudes una vez más sobre el terreno.