2011/06/30

¿Se le muere a Cuba su béisbol?


Por RAFAEL ROFES PEREZ

¿Qué le pasa a la pelota en Cuba? Esa es la gran interrogante que se hacen a diario los amantes de este deporte en la Isla y fuera de esta, motivado por las pobres actuaciones de los caribeños en la arena internacional, quienes prácticamente arrasaban en épocas pasadas en cuanta competición se les presentaba terreno de por medio.

Desde el 2006 comenzaron los llamativos traspiés para los peloteros de la Mayor de las Antillas, vencedores solamente en la XVI Copa Intercontinental de Taipei de China y la obtención de un destacado segundo escaño en el  I Clásico, en un año en el cual cedieron en el torneo de Haarlem, Holanda, el campeonato mundial 15-16 desarrollado en Venezuela y el Mundial Universitario.


En 2007 tuvieron que conformarse con la medalla de plata en la Copa del Mundo que tuvo por sede a Taiwán, al ser superados por el plantel de Estados Unidos 6x3, y  en el 2009 sucumbieron en idéntico certamen  también por la discusión del cetro ante los norteños con holgada pizarra de 10x5, en Nettuno, Italia, y en igual justa, pero en la categoría de 15-16 años,  además de un quinto puesto compartido con Puerto Rico en el II Clásico Mundial.

Otra segunda posición fue el saldo en los XXIX Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuando los antillanos fueron vencidos 3x2 por Corea del Sur en la final, cayeron una vez más en Haarlem, Holanda ante Estados Unidos 4x1, fueron terceros en el Mundial juvenil e igualmente se vieron aventajados en la lid clasificatoria del orbe (15-16), en Veracruz, México. 

En el 2010 ganaron la Copa Intercontinental y el Mundial Universitario solamente, tuvieron que conformarse con un segundo lugar en el Premundial de Puerto Rico y la cita de Haarlem,  quedaron terceros en el Mundial Juvenil de Canadá y  en el Panamericano 15-16, y hace solo unos días cayeron 6x4 nada más y nada menos que ante Curazao, y dos veces ante Taipei de China, 3x1 y 4x1, en la liza de Rotterdam, Holanda. Increíble, pero cierto.

Al interiorizar estos resultados me vinieron a la mente aquellos dos memorables juegos de Cuba contra los Orioles de Baltimore. En marzo de 1999 se jugó el primero en el estadio Latinoamericano de La Habana y se impusieron reñidamente los visitantes  3x2. En mayo de ese propio año los criollos se desquitaron 12x6 en territorio estadounidense. ¿Tenía o no calidad la pelota cubana en aquel entonces? La lógica señala que su nivel cualitativo actual ya no es el mismo.

Varias son las aristas a analizar en este alarmante declive, en un deporte todo pasión para los cubanos, y cuyos males se enraízan cada vez más a mayor profundidad, sin la esperanza por el momento de un rebrote salvador que coloque a la pelota cubana nuevamente en la posición de privilegio a escala mundial.

 Para nadie es un secreto que el techo del béisbol se ha elevado enormemente, más con la entrada de los profesionales en las diferente justas y todos se preparan mucho mejor, por lo que ganar ahora se hace harto difícil. Ya no son equipos de poco nivel los que compiten internacionalmente y aquellos juegos desproporcionados en los cuales Cuba ganaba con scores más semejantes a un partido de balonmano que de pelota, pasaron a la historia.

Sin embargo, otros factores ajenos a los anteriores conspiran hoy con la buena salud del béisbol en la Isla, y todos de una manera u otra frenan su desarrollo y llegan los descalabros. ¿Acaso la temporada regular cubana no pide a gritos otro tipo de torneo más selectivo capaz de aglutinar a los mejores jugadores del momento, a sabiendas de la desproporción y la baja calidad que experimenta la  Serie Nacional actual?

La falta de ilusiones, aspiraciones e incentivos que motiven al pelotero cubano a explotar al máximo sus potencialidades están ausentes detrás de cada traje que visten. Sin tener resueltas sus necesidades vitales salen al terreno las nueve entradas para pensar en sus problemas personales, escaseces y el cómo poder estirar hasta el final de mes el dinero que reciben, cómo vender la merienda de cada día, o ir hasta casa del amigo para arreglar su bicicleta, porque tener un auto es esperanza muerta para la gran mayoría.

Todos anhelan vestir las gloriosas cuatro letras de Cuba en eventos internacionales (Olimpiadas, Clásico Mundial, etcétera). Si llegan a ese nivel, entonces se les puede entregar un poquito más de plata, según los resultados internacionales. Otros ni a eso pueden aspirar no obstante tener el nivel y la calidad necesarios, y quedan excluidos injustamente no obstante tener más méritos que los convocados, como sucedió en su momento con el prometedor Dayán Viciedo, hoy plantilla de los Medias Blancas de Chicago.

Las decenas de peloteros de nivel que han desertado en diferentes certámenes o escapado del país por medios propios (Alexei Ramírez, José Ariel Contreras, Yunieskiy  Betancourt, Leslie Anderson,  Kendry Morales, Yunel Escobar, José “Candelita” Iglesias, Juan Miranda,  Adeiny Hechavarría, Yadil Mujica, Yadel Martí, Yasser Gómez, José Julio Ruiz, Aroldis Chapman, Yunieski Maya, Juan Yasser Serrano, el propio Viciedo, entre otros), junto a otros que han pasado al retiro, han mermado en parte la calidad de esa pelota.

Llegar a la gran carpa es ahora la añoranza mayor del pelotero cubano, máxime cuando ven a sus hermanos triunfar, jugar en el mejor béisbol del mundo y verse dueños de un nivel de vida que ni en sueños se puede alcanzar en la Isla.

Pero quizás hasta el querer saber un poco más de sus amigos que juegan en Estados Unidos, apoyar sus resultados  y tener contacto con sus familiares en Cuba, les pueda costar un poco caro de saberse, pues equivaldría  a “sacárselo en cara” en cualquier momento  y si integran la selección nacional, sería con muchísimas reservas y desconfianza.

Para colmo de males, los directores del equipo nacional sienten el temor a la hora de dirigir, y están expuestos a una enorme presión, pues hay que ganar como sea…

¿Por qué no se permite insertar a los deportistas criollos en ligas y torneos internacionales, no solo en el béisbol? ¿Por qué les está prohibido  jugar en la MLB sin tener que arriesgarse la vida en balsas o escapar del manido cerrojo de seguridad y vigilancia extremas que les imponen cada vez que salen del país?

¿Por qué no pueden ni siquiera participar en la Serie del Caribe, más ahora que necesitan roces internacionales de nivel? ¿Acaso Cuba no podría al igual que República Dominicana tener una buena cifra de peloteros en Grandes Ligas si no fuera por dichas restricciones? ¿Por qué se les roba ese derecho? 

¿Cómo paradójicamente se envían cientos y cientos de técnicos y colaboradores a otras naciones a impartir sus conocimientos cuando la pelota  y otros deportes necesitan más que nunca una “inyección revitalizadora” desde las categorías inferiores hasta la de mayores?

Saber que el béisbol ha evolucionado de una manera vertiginosa en el planeta es tan real como descubrir fácilmente que en Cuba este fenómeno se comporta a la inversa, y es duro comprender que se haya quedado detrás.

Los erróneos métodos de dirección que se siguen, unido a la crisis generalizada que vive la nación se convierten en un muro infranqueable para los peloteros cubanos de hoy, quienes piden a gritos un S.O.S. salvador en su tierra, una de las más fértiles para jugar béisbol en el mundo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

al igual que sucede con los gobernantes, cada pais tiene el deporte que se merece

ALBERNAY dijo...

Hola Rafe pues claro que estoy de acuerdo contigo con respecto a todo, tengo tu misma sensacion y a cuba le hace falta una reestructuracion del sistema que se emplea en el beisbol, creo que tienes que abrir un poco las puertas al desarrollo de sus entrenadores y de sus jugadores porque sino seguiremos cayendo hasta llegar al fondo del mar.
Cada vez vamos de mar en peor y los peloteros que se estan dando cuenta de eso quieren mejorar sus vidas y quieren mejorar deportivamente y simplemente se arriesgan a irse cuando tienen la oportunidad, asi cada dia la Serie Nacional pierde calidad porque no hay un insentivo grande que los motive, como tu dices, el pitcheo cubano cada dia es peor y entonces los bateadores nuestros acaban en la Serie pero sin embargo cuando se enfrentan en cualquier torneo a un pitcheo asiatico o un pitcher joven de cualquier parte del mundo que tire solo recta, pero una recta que sobrepasa casi siempre las 94 o 95 millas, una slider buena y una curva, entonces ya no batean con tanta facilidad ni con tanta fuerza, asi de sencillo porque nuestros bateadores no estan adaptados a esa recta porque en ningun equipo de la serie los hay, casi todos los pitchers tiran cerca de las 90 millas, a veces no llegan que son la mayoria, entonces cuando llegan a cualquier campeonato pasan mucho trabajo para batear.
A este equipo que llevaron a holanda fueron muy buenos bateadores que acabaron en esta Serie nacional pero sin embargo ninguno a bateado en holanda, asi tienes una muestra de que a cuba le hace falta ago que impulse nuevamente a todos los que de una forma u otra forman parte de nuestro deporte nacional hasta llegar a los jugadores, no sé buscarle la manera que esten al mismo nivel de todos los equipos del mundo, si no quieren que jueguen en las grandes ligas pues que los dejen jugar en la serie del caribe en la liga japonesa que son campeonatos fuertes, con muy buenos pitchers y buenos peloteros en general y que vayan a la par con el desarrollo mundial.
Bueno creo que he hablado mucho, solo te he dado mi opinión y creo que es mas o menos parecida a la que tienen todos los que nos gusta ver el nombre de cuba en alto cuando de beisbol se trata, ademas creo que debemos apurarnos si queremos llegar con un buen equipo al proximo clasico mundial que es el mayor medidor para todas las selecciones nacionales.
bueno saludos para ti Rafe y espero que sigas escribiendo tanto y que toda la prensa en general critique asi lo que esta pasando para ver si los directivos del beisbol en cuba se den cuenta y hagan algo lo mas rapido posible.
saludos y rofito estuvo genial en la tesis!!!!!
Albernay