¿Levantará Víctor a Matanzas?

Por RAFAEL ROFES PEREZ

Les confieso que este titular me lo trajo mi musa mucho antes de intentar escribir sobre este tema.  Porque a decir verdad,  sé que son muchísimos los amantes de esta pelota que se han hecho esta pregunta…  Pero  no deja de ser interesante esta nueva “aventura” de este hombre, super espectacular como jugador, ¿y por qué no?, también como director, aunque algunos no lo crean así… 

Cuando leí  la nómina de los matanceros a la venidera LI Serie Nacional me dije: A excepción de unos pocos, incluido Yoandri Garlobo, quien bien puede ser el pelotero inspiración de este conjunto, sobresale  la juventud, muchos con  nombres poco conocidos, la tónica en la gran mayoría de las novenas que dirimirán la venidera temporada.

Víctor, antes de que se dé la voz de play ball, ya ha hecho tres cosas interesantes en esta selección.  La primera –con esa chispa que lo caracteriza-, fue permitir la inclusión de Garlobo, independientemente de que se dijo que el toletero “había presentado problemas de indisciplina en los entrenamientos que le podrían  obstaculizar hacer el grado”… Pues ahí está, porque el nuevo mentor de los Cocodrilos conoce de su calidad y desecharlo hubiera sido peor.  Y ya debe haber “entrado por el aro”.

La segunda… Después de haber dicho adiós al béisbol activo, sorprende la presencia de un veterano de mil  batallas, me refiero al santiaguero Manuel Benavides, a quien al parecer le entró  otra vez la “cosquillita” de  jugar, y Víctor, ni corto ni perezoso le dijo: “Venga para acá, amigo”.

Dicen que Benavides ha entrenado como en sus buenos tiempos, y si es así y ha recuperado aunque sea parte de su forma, le será sin dudas de muchísima ayuda a esta novena, además de ser un hombre muy versátil que siempre ha jugado el cuadro y los jardines de manera  más que eficiente. Veremos qué sucede con él. Pero me atrevo a afirmar que será regular y se le entregará un turno importante en el line up.

En cuanto a la tercera, Víctor pidió traer a dos intregantes del colectivo técnico de su antiguo equipo de Villa Clara, el cual dirigió por varias campañas. José Riveira, entrenador de pitcheo y  Víctor “Chua” Figueroa, preparador físico, ya adiestran a sus nuevos  pupilos. 

Convencido estoy que otras sorpresas e innovaciones depara  la presencia de la “Explosión Naranja” en tierras yumurinas…, y a pesar de sus “locuras”, como algunos manifiestan, sabrá sacarle el máximo una vez más a sus peloteros, aunque otros también recalquen que es demasiado duro con ellos, fundamentalmente en lo tocante a la disciplina…

Al  Villa Clara siempre lo “coló” en la postemporada, y es sabido por todos que aquellos elencos naranjas que dirigió eran bien diferentes a los de épocas pasadas en cuanto a calidad. Los anteriores eran más integrales, pero aún así creo que la suerte también estuvo en contra de Víctor, además de sus detractores, porque  a decir verdad mereció al menos ganar un campeonato.

Con Matanzas ahora, creo que ni soñarlo, pero sí soy del criterio, que no sería sorpresa que conduzca  a Matanzas en la postemporada, ya ese sería su primer gran paso, y preámbulo de lo que podría ocurrir después, de permanecer por más tiempo en aquel  territorio.

Oportuno es destacar que dentro de la crisis generalizada que vive hoy la pelota cubana, la presencia de Víctor una vez más en el pasatiempo nacional, proporciona un incentivo y  motivación enormes, pues haciendo un símil con los Industriales, es un hombre respetado y querido por muchos y rechazado y criticado por otros… Eso lo agradece el espectáculo, en cualquier pelota y en cualquier deporte.

Al frente de Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Las Tunas… y el equipo que sea, Víctor va a arrastrar siempre gran cantidad de público a los estadios, todos quieren verlo, porque sigue siendo un show-man nato, y a quien considero el pelotero más espectacular que ha dado el  béisbol de nuestra querida Isla.

Tampoco existe hoy en día en esa pelota un director con tanta decisión y firmeza como él, como mismo lo hizo como pelotero,  independientemente de que “meta la pata” en un momento determinado o no… Nadie es perfecto. Pero “locos” como él ojalá hubiera unos cuantos más en el béisbol de Cuba. Ahora más que nunca se necesitan.

Y me gustaría verlo algún día al frente, digamos, de un equipo Cuba en un Clásico Mundial o en una Olimpiada. ¿Se dejaría pisotear y pasar a un segundo plano como director cuando las órdenes vienen de más arriba como siempre ha sucedido con la selección nacional? 

Por lo pronto avizoro a un equipo de Matanzas aguerrido, alegre y que no será presa fácil para nadie. Y repito que no dudo en ver a Matanzas en los play off, pues su nuevo timonel va con la mente fija en levantar el béisbol de esa bella provincia, la que por cierto no gana un campeonato desde 1991.