Por RAFAEL ROFES PEREZ
No por ser estimulante, la adquisición de Yonder Alonso por parte de los Padres de San Diego me resultó de alguna manera sorprendente y el llamado del máscara Yasmani Grandal me confirmó los augurios de que en la venidera temporada serán muchos más los compatriotas que estarán jugando en el mejor béisbol del mundo.
Además de Yonder y Grandal, jóvenes figuras que militaban con los Rojos del Cincinnati, los inquilinos del hermoso Petko Park sandieguero igualmente “echaron el guante” a los lanzadores Edison Vólquez y a Brad Boxberger, también de los Rojos, todos a cambio del abridor Mat Latos.
Sobre Yonder les confieso que no pensé que Cincinnati prescindiera de sus servicios por ahora, atendiendo a la calidad del muchacho, un toletero de gran futuro, quien se puede desempeñar en la incial, tercera y los jardines, pero en este béisbol muchos peloteros se mueven cada año como las fichas en el ajedrez, esa es la tónica.
Quizás la mayor razón de peso que hizo a los directivos del Cincinnati dejar “escapar” a Alonso es que en la primera base ellos cuentan con los servicios de Joey Votto, no por casualidad el jugador más valioso de la Liga Nacional en el 2010, además de argumentar que el cubano “tuvo problemas con el guante patrullando el jardín izquierdo (solo un error).
Sin embargo vale destacar que Yonder lo hizo muy bien madero en ristre, pues promedió para 330, producto de 29 hits, de ellos 4 dobles y 5 jonrones, 15 empujadas, 10 boletos y 545 de slugging en un total de 47 desafíos.
Y como sentencia el viejo refrán de que “no hay mal que por bien no venga”, quizás este cambio le venga como anillo al dedo a Yonder, quien muy bien podría alcanzar la consagración definitiva con este equipo californiano, donde tendrá muchísimas oportunidades más de demostrar su calidad y desarrollo en ciernes.
En cuanto a Grandal, otro jovencito habanero de 23 primaveras, elegido duodécimo en el draft del 2010, bateó para 305 con 14 cuadrangulares y 68 impulsadas en Clase-A, Doble-A y Triple-A la temporada pasada.
Sobre la nueva “joya” ganada por los Rojos en este extraño trueque con los Padres, el serpentinero Mat Latos, les digo que la pasada campaña ganó 9 encuentros y perdió 14 (27 y 29 de por vida), lanzó para 3,47 en 194 y un tercio de actuación.
Sin dudas Latos está en condiciones de brillar al más alto nivel, lo tiene todo, es un excelente tirador, pero aún así me parece que los Rojos fueron demasiado bondadosos a la hora de este cambio, porque los cuatro hombres que perdieron son de excelencia y de futuro y ojalá esta “metidita de pata” no se les convierta en un traspiés crónico por toda la larga contienda que se avecina.
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