Por RAFAEL ROFES PEREZ
No se por qué razón siempre que veo al cubano Gio González
lanzar estoy casi seguro que ganará. No sé exactamente la razón, pero lo cierto
es que nunca me ha defraudado y cada vez que se sube a la lomita deja una
bonita imagen. ¿Por qué será? La respuesta podria ser esta, bien clara y sencilla…, por su
indiscutida calidad.
Este lunes no fue la excepción y el zurdo de Hialieah tiró
seis capítulos de ensueño, para conducir así a los Nacionales de Washington a triunfo
de 2x1 sobre los Filis de Filadelfia en terreno de estos últimos. Pero, ¿qué hizo Gio? Nada más y nada menos
que dejó en tres solitarios sencillos a sus rivales, recetó nueve ponches, no
permitió anotaciones y logró de esta manera su sexto éxito con un solo revés y redujo su promedio
de carreras limpias a un excelente 1,98.
Si las cosas le siguen saliendo bien a este siniestro nacido
en 1985, bien podría superar su nada despreciable palmarés de la temporada
anterior, cuando salió por la puerta ancha en 16 desafíos y por la estrecha en
12 con los Atléticos de Oakland, equipo este último donde de haber permanecido
allí, hubiese hecho una bonita dupla con
Yoenis Céspedes, el hombre sensación de la novena californiana hoy en día.
Gio le ha venido como anillo al dedo al mentor Davey
Johnson en su afán de llegar no solo a la postemporada, sino de hacerlo con
mayores pretensiones. Y si hoy los de la
capital de Estados Unidos transitan cómodos en la segunda posición en la Llave
Este de la Liga Nacional con 25 y 15 a solo medio juego de los Bravos de
Atlanta, mucho tiene que ver en ello el trabajo del cubano, adquirido astutamente
en esta temporada por los
washingtonianos.
Y ya que menciono la
estupenda faena de Gio, no quiero pasar por alto que en este mismo partido,
pero del lado contrario, el habanero Raúl Valdés lanzó dos entradas sin
contratiempos con los Filis, en las cuales ponchó a dos rivales y se ha apegado al igual que Chapman a los ceros, pues también
tira para 0,00 PCL , pero en solo cuatro y dos tercios de entradas de
actuación.
Sobre la labor del resto de la armada cubana en la jornada
de este lunes les digo que Yonder Alonso sigue cuesta arriba luego de pegar anoche de 3-2 y elevar así su
promedio a 301. Este se las trae y seguro estoy que seguirá dando guerra. Sus “padres”
están más contentos con él cada día, y no es para menos.
Robert Andino bateó de 4-1 (263), Raúl Ibañez de 4-0
(263), Eric Hosmer de 4-1 (174), J P Arencibia de 4-2 (264), Yunel Escobar de
4-2 (260), J D Martínez de 3-0 (216) y Kendry Morales de 4-0 (281).
Y en cuanto al pitcheo, el inmenso Liván Hernández trabajó
una entrada completa en el partido donde los Bravos de Atlanta cayeron 1x4 de manos de Cincinnati, pero él no
permitió anotaciones, ponchó a dos
contrarios y bajó así su PCL a 2,96.
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