Para ilustrar, es válido el dato de que al empezar la temporada en abril pasado un total de 243 jugadores nacidos fuera de Estados Unidos adornaban las “plantillas oficiales” tanto en la Liga Nacional como en la Americana.
El protagonismo es para República Dominicana con 95 representantes, seguida por Venezuela (66), Canadá (15) y Japón (13). Detrás aparecen inmediatamente Cuba y Puerto Rico con 11, México (9), Panamá (7), Curazao y Australia (4), Nicaragua (3), Taipei de China (2) y con uno Corea del Sur, Italia y Colombia.
Es llamativo que Cuba tiene la misma cantidad que Puerto Rico, pese a las limitaciones existentes, por lo que asalta una pregunta: ¿Cuántos cubanos pudieran llegar a Grandes Ligas, si hubiera un acuerdo entre Estados Unidos y Cuba?
La interrogante, por ahora, no tiene respuesta y todo ronda la especulación, pero con toda seguridad nuestros compatriotas solo serían superados en la actualidad por República Dominicana.
Haciendo un poco de historia reciente (porque en realidad la historia de Cuba en el Béisbol de las Mayores supera los cien años), recordamos que en los comienzos de la década del setenta cerca de treinta peloteros cubanos sobresalían en ese Béisbol con figuras de gran nivel como Miguel Cuéllar, Tony Oliva, Luis Tiant y Atanasio (Tany) Pérez, quien se mantuvo hasta el año 1988, temporada en la que ya solo tres cubanos vieron acción.
Dos de ellos siguieron sobresaliendo a comienzos de los años noventa, José Canseco y Rafael Palmeiro. Sin embargo, poco tiempo después el capitalino René Arocha encontró otros horizontes y abrió una brecha por la que más tarde llegaron los también lanzadores Ariel Prieto, Osvaldo Fernández, los hermanos Liván y Orlando Hernández y el torpedero Reynaldo Ordóñez, todos con carreras exitosas.
Mirando sus triunfos, muchos aún se preguntan hasta dónde hubieran llegado Braudilio Vinent, Rogelio García, Jorge Luis Valdés, Omar Linares, Orestes Kindelán, Pedro Luis Rodríguez, Juan Castro, Antonio Pa-checo, Víctor Mesa, Lourdes Gourriel y Germán Mesa, por solo mencionar algunos nombres.
En la actualidad, hay una generación de peloteros que, poco a poco, se ha establecido gracias a su calidad, condiciones innatas, trabajo serio y, sobre todo, mucho sacrificio, que va desde la siempre dolorosa e inconcebible separación familiar hasta el conocimiento de una nueva lengua y cambios drásticos en los sistemas de entrenamiento.
Recientemente, circuló un artículo en la red de redes donde se hablaba de las dificultades que han tenido que sortear los peloteros cubanos para llegar a hacer realidad su sueño y el autor no deja de tener cierta razón. Por cuestiones obvias, que son harto conocidas, los nuestros son los que más trabajo pasan, pero lo real es que muchos triunfan y otros llegan hasta el nivel que pueden, porque no todos tienen la calidad suficiente para llegar a lo máximo, sin que eso signifique un fracaso. Es de neófitos pensar que porque en Cuba un pelotero batea 300 de average en 90 juegos frente a un pitcheo inexperto y de débil pensamiento táctico, allá hará lo mismo.
Como en Cuba hay peloteros de Serie Nacional, otros de Liga de Desarrollo y muchos que no pasan de la Serie Provincial, así también fuera de la Isla la minoría es la que llega al Big Show, otros se quedan en las Ligas Menores y algunos son capaces de sobresalir en las ligas invernales de República Dominicana, México y Venezuela, sin contar los que consiguen fortuna en Italia, Colombia y hasta en Panamá, Holanda o España.
No olvidemos que el Béisbol es una profesión, como muchas otras, en las que los hay excelentes, muy buenos, buenos y mediocres.
Ahora les propongo los números de por vida de algunos de los peloteros cubanos, que nacieron y jugaron en nuestros terrenos y que ahora mismo son protagonistas en el Béisbol de las Mayores, según la más reciente edición impresa de la Guía Who is who in Baseball.
Raul Valdes: Phillies, 35 años, 3 series, 5 ganados, 4 perdidos, 4,10 PCL.
Sin embargo, también tienen opciones de jugar este año (no se descarta que alguno ya lo haya hecho) otras figuras como son el torpedero santiaguero Adeinys Hechevarría con los Azulejos de Toronto, el también paracortos habanero José Antonio Iglesias con los Medias Rojas de Boston, el jardinero villaclareño Leonys Martín (Rangers de Texas) y el pinareño Juan Miranda (Tampa Bay).
En el área de los lanzadores también pudieran tener su oportunidad el
pinareño Yuniesky Maya (Nacionales de Washington), el habanero Noel
Chuko Argüelles (Reales de Kansas City) y el capitalino Gerardo
Concepción (Chicago Clubs), entre otros.
Como se aprecia, una vez más los peloteros cubanos asumen protagonismo en el Béisbol de las Mayores. Ojalá y algunos de ellos lleguen a la Serie Mundial, una fase de la que, alguien dijo alguna vez, “los niños se convierten en hombres”. ¡Enhorabuena para los nuestros, donde quiera que estén! (Nelson de la Rosa Rodriguez)
Como se aprecia, una vez más los peloteros cubanos asumen protagonismo en el Béisbol de las Mayores. Ojalá y algunos de ellos lleguen a la Serie Mundial, una fase de la que, alguien dijo alguna vez, “los niños se convierten en hombres”. ¡Enhorabuena para los nuestros, donde quiera que estén! (Nelson de la Rosa Rodriguez)
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