Por RAFAEL ROFES PEREZ
“Alcanzar mi sueño
de jugar en Grandes Ligas y ver a mi familia sentada en las gradas del Dodger
Stadium o en algún otro parque de Estados Unidos como cuando lo hacía y disfrutaba
de mis actuaciones en el José Ramón Cepero, de Ciego de Avila, es el anhelo
mayor que guarda mi corazón desde que salí de Cuba”.
Esa añoranza
del talentoso lanzador Alfredo Unzue, llamado a filas hace unas semanas por la
organización de los Dodgers de Los Angeles, lo anima cada día a seguir adelante, independientemente
de que sus seres queridos permanecen aún
en la Isla.
El zurdo de 26 años
muestra en estos momentos sus virtudes con el conjunto AZL Dodgers en la Liga
de Novatos de Arizona, novena en la cual milita el también tirador guantanamero
Onelki García.
“Hasta ahora las cosas me van saliendo bien, estoy muy
motivado. No he lanzado mucho, pero me siento fuerte y seguro conmigo mismo, a
pesar de no haber enfrentado bateadores desde hacía buen tiempo”, comentó.
Unzue ha trabajado
en tres desafíos, y en dos y un tercio de actuación ha ponchado a cuatro
rivales, regalado tres boletos, no ha permitido anotaciones, por lo que su
promedio de carreras limpias es de 0,00, y le conectan para 125.
“Los dirección del equipo me ha dado la bola para
enfrentar a los zurdos principalmente. Me estoy preparando muy bien en ese rol
para hacerlo lo mejor posible. Cada vez que me llamen trataré de ‘matarlos’
como sea”.
Dueño de
un excelente control y una curva “sabrosa” como él mismo la califica -sus
principales armas-, piensa firmemente en vestir en un futuro el uniforme de los Dodgers
junto al jardinero Yasiel Puig, Onelki
García y el receptor holguinero Selme Angulo.
“Todo es posible y sería fantástico”, enfatizó el avileño, quien compartió el terreno de
juego en la Isla con otros muy buenos peloteros de su generación, tanto en el
equipo Cuba juvenil como en las series nacionales.
Yoenis Céspedes, Yadier Pedroso, Miguel Alfredo González,
Adonis García, Yorbis Borroto, Rafael Lahera, Ian Rendón, José Julio Ruiz y
Frank Montieh, entre otros, conformaron un grupo sólido con enormes
perspectivas y cualidades, las que aún exhiben desde sus respectivas “trincheras”.
Acerca del cienfueguero Yasiel Puig, firmado por la
llamativa suma de 42 millones de dólares en siete temporadas por los Dodgers,
Unzue senaló: “He tenido la oportunidad de hablar con él aquí en Arizona, donde
se mantiene entrenando. Está muy optimista y contento”.
“Realmente tiene grandes condiciones, es muy fuerte y ha
impresionado a todo el mundo aquí. Ese puede llegar bien lejos”, afirmó.
Sobre la proximidad del venidero Clásico Mundial, deseó
suerte a los nuestros. “Dios quiera puedan hacer un gran papel y hasta que
logren ganar”.
“Pero para nadie es un secreto que este evento es cada
vez más fuerte y su nivel competitivo no es el mismo del béisbol cubano de hoy
y tampoco del que presentan los demás eventos internacionales donde participa
Cuba”, sentenció.
“Ojalá todos aquellos que hemos salido de nuestro país
podamos jugar junto a nuestros hermanos de allá. Sería un bonito reencuentro”, dijo.
Finalmente, agradeció
a los amantes del béisbol dentro y fuera
de la Isla su preocupación por todos
aquellos jugadores no solo de Ciego de Avila, sino de toda Cuba que han salido
en busca de un futuro mejor, a sabiendas del dolor que ocasiona dejar atrás su
tierra, amigos y familiares.
“Esas personas nunca nos han olvidado y siempre están al
tanto de nosotros. Eso es lo que más nos reconforta y nos impulsa a seguir adelante y quedar bien
con todos ellos. Saber que hay alguien que te apoya y te sigue tiene un valor muy grande”, recalcó.
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