Por
RAFAEL ROFES PEREZ
Blanqueada
a tres manos por los tiradores de los Rojos de Cincinnati los colocó a un paso
de su sexagésima victoria (59-40), gracias al trabajo monticular del derecho
Bronson Arroyo y el zurdo Aroldis
Chapman, quienes combinaron esfuerzos junto al dominicano Alfredo Simón para
superar 3x0 a los Rockies de Colorado.
Los comandados por Dusty Baker continúan en la
punta en la Llave Central de la Liga Nacional
con dos juegos por encima de los Piratas de Pittsburgh (57-42) y ya
piensan con mayores pretensiones para la venidera postemporada, en la cual tanto Bronson como Chapman serán carta fundamental
dentro de su staff de serpentineros en diferentes funciones.
Arroyo,
quien no comenzó muy bien la campaña, lanzó este viernes con efectividad. El
nacido en Cayo Hueso en 1977 trabajó en seis y dos tercios de innings, toleró
seis indiscutibles y liquidó por la vía del ponche a tres rivales, para de esta
manera lograr su sexto éxito con igual cifra de fracasos y
rebajar así su promedio de carreras limpias hasta 3,76.
Por
su parte, sobre Chapman se hace cotidiano ya mencionar sus excelentes
demostraciones como taponero de lujo.
El
Cañón holguinero llegó a los 20 salvamentos, luego de ser llamado como de
costumbre en el noveno capítulo de dicho encuentro en el que recetó tres ponches –ya va por los
93 en 48 y dos tercios- y su promedio de
limpias sigue mejorando al
alcanzar ahora un envidiable 1,48.
En
cuanto a la labor de los demás miembros de la escudería cubana que participan en esta gran pelota, les digo que el
patrullero central de los Cardenales de San Luis, el miamense Jon Jay, se fue de
3-0, pero aún mantiene buen promedio de 296 con el madero.
Otro
de los nuestros nacido en Nueva York, me
refiero al jardinero inzquierdo de los Yanquis Raúl Ibañez –quinto en el line up-, despachó
su decimotercer cuadrangular de la justa, ligó en total de 2-1 con par de
impulsadas y compila en estos momentos para
237.
El
granmense Yoenis Céspedes solo conectó en esta jornada un imparable en cinco
oportunidades y cayó de la codiciada cifra de los 300 (299), mientras el máscara
de los Tigres de Detroit, Alex Avila falló en tres turnos y bajó a 241.
Otro
enmascarado, el joven habanero de 23 años Yasmani Grandal, viene aprovechando
muy bien las oportunidades que le ofrecen los Padres de San Diego en este, su
debut, en Grandes Ligas.
Pues
bien, el muchacho pegó anoche de 4-2 (un triple), remolcó a tres y elevó su
promedio hasta 307, algo realmente llamativo para un novato y a quien por cierto debemos seguir bien de cerca.
El
inicialista Yonder Alonso –otro “hijo” de los Padres- estuvo de 5-2, dos impulsadas y subió hasta
los 257, en tanto Julio Daniel Martínez, guardabosques izquierdo de los Astros
de Houston bateó de 5-3 y promedia 246.
El
orgullo de Remedios, el fornido Dayán Viciedo, falló en cuatro comparecencias
al rectángulo (259), mientras el torpedero Alexei Ramírez terminó la noche de
5-2 –dio su cuarto vuelecercas-, empujó dos carreras y subió hasta los 269
ofensivamente.
Por
último, Kendry Morales no pudo conectar sencillos en tres turnos (272) y Eric
Hosmer tampoco (228).
Sobre
Kendry solo añadir que ha bajado un tanto su producción ofensiva y quizás –solo
son especulaciones propias- el hecho de
su posible cambio de equipo -tema del que se ha hablado por estos días-, le
haya afectado. Ojalá que no… Esperemos.
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