Por MIGUEL ERNESTO GOMEZ MASJUAN, Especial para Pasaje
Deportivo
El duelo Orioles vs. Yankees fue espectacular. Muchos hablan del jonrón de Jayson Werth, de las remontadas de los Atléticos y de los Gigantes, así como del pitcheo de Justin Verlander y es cierto que todos esos hechos quedarán guardados en la historia de las Mayores, pero ningún playoff fue más emocionante que el de los equipos del Este, de la Liga Americana.
El rostro del pelotero mejor pagado en la historia de las
Grandes Ligas era “un poema”. Nunca antes Alex Rodríguez había tenido que pasar
por la amarga experiencia de ver un partido
de playoff desde el banco.
Pero ciertamente el
jugador lo hizo todo mal en la postemporada 2012 y Joe Girardi, el muy
criticado manager, adoptó la decisión correcta: A-Rod apenas fue un testigo más
de la victoria de los Yankees sobre los Orioles de Baltimore, con la que los
Mulos de Manhattan avanzaron a la discusión del título de la Liga Americana,
ante los Tigres de Detroit.
Tres días atrás pocos entendieron cuando, en el cierre del
noveno inning, del tercer juego del playoff, con desventaja en el marcador,
Girardi optó por enviar a Raúl Ibañez, en lugar de A-Rod. Si el veterano
jugador hubiera fallado, probablemente los días de Girardi al frente de la
franquicia más exitosa del béisbol habrían terminado; pero ya sabemos lo que
sucedió: Ibañez primero empató y luego decidió el desafío. Este fue el punto de
giro de la serie más disputada de 2012.
El duelo Orioles vs. Yankees fue espectacular. Muchos hablan del jonrón de Jayson Werth, de las remontadas de los Atléticos y de los Gigantes, así como del pitcheo de Justin Verlander y es cierto que todos esos hechos quedarán guardados en la historia de las Mayores, pero ningún playoff fue más emocionante que el de los equipos del Este, de la Liga Americana.
Los cinco desafíos fueron tensos, con mucho pitcheo y
ofensiva poco oportuna. Los bateadores de ambos equipos estuvieron “dormidos”.
Todo el mundo comenta el caso de A-Rod (¿cómo no hacerlo?), pues apenas conectó
dos jits, en 16 turnos al bate y tomó ¡9 ponches!; sin embargo, la situación de
los Orioles fue peor: Adam Jones terminó
de 23-2, sin boletos, carreras anotadas o impulsadas; mientras J.J. Hardy solo promedió 136 y Mark Reynolds
158.
Ahora los Yankees chocarán contra los Tigres de Detroit. Un
año atrás, los Mulos perdieron en el playoff divisional contra ese equipo y, de
seguro, irán por la revancha; pero… me parece que los Tigres salen como
favoritos.
Detroit tuvo una temporada
mediocre que solo se salvó gracias al increíble colapso de las Medias Blancas
de Chicago, en la última semana; luego, frente a los Atléticos de Oakland
dejaron escapar una cómoda ventaja y Valverde cada vez luce menos seguro; sin
embargo, la ofensiva felina es más completa, al igual que el pitcheo abridor.
Ni Verlander ni Sabathia (¿el mejor derecho y el mejor zurdo
de las Mayores, en la actualidad?) podrán lanzar en la apertura, por el
cansacio acumulado después de sus brillantes joyas de pitcheo, así que Girardi
y Jim Leyland tendrán que utilizar a sus segundos abridores. Veremos si A-Rod
“recuerda” cómo batear y si los lanzadores de los Yankees pueden contener el
dúo más intimidante en la MLB: Cabrera-Fielder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario