Por RAFAEL ROFES PEREZ
Una tarde-noche bien diferente se
vivió en mi barrio de Los Angeles el pasado martes 20. El silencio de sus calles
recibiendo las hojas otoñales de los árboles en el inicio del invierno
californiano perdió su protagonismo cuando desde el interior de mi hogar se dejó
escuchar un ruido inusual, bien ajeno a mi enmudecida y desolada cuadra que cambió
la monotonía de su entorno.
La agradable visita de cuatro buenos
amigos, quienes se trasladaron desde Calabazas,
ciudad al noroeste de la urbe angelina fue la causante de este cambio temporal.
Y tras los saludos de bienvenida acompañados por el ¡qué volá!, ¡cómo está la cosa! o simplemente ¡aquí
estamos!, se armó en mi morada una verdadera esquina caliente super beisbolera.
Onelki García y Yoan Socarrás,
ambos lanzadores zurdos que jugaron en Series Nacionales con Guantánamo e
Industriales, respectivamente, junto al locuaz
Roldan Harriot, también de la tierra del Guaso y Mónica Cura, mexicana de
nacimiento pero bien “empapada” en los trajines de la pelota desde que Onelki
llegó a su vida, comentaron, opinaron,
revivieron anécdotas y hasta rieron a carcajadas los chistes de cada uno ante
el asombro de mis demás familiares, vecinos y el mío propio como improvisado
moderador.
En esta tertulia beisbolera supe
que Onelki viajará este viernes 23 a territorio boricua para sumarse a la Liga
Profesional de aquella nación con el conjunto de los Indios de Mayagüez, donde
también militan el cienfueguero Yasiel Puig –firmado junto a él por los Dodgers
de Los Angeles- y el avileño Adonis García, acogido por los Yanquis de Nueva
York.
“Estoy ansioso por jugar en
Puerto Rico. Quizás el domingo me den la
bola y trataré de hacer un buen trabajo, porque sé que necesito terminar con buenos
números. Me he preparado muy bien para este torneo y con el favor de Dios no
espero defraudar a mi gente”, dijo el tirador oriundo del municipio de El Salvador,
quien por demás domina el sinker, la curva, el cambio y tiene una recta dura
que le llega cómodamente a las 93-94 millas de manera sostenida.
Acerca del sureño Puig, Onelki
ponderó una vez más sus virtudes. “Según mi modesta opinión creo que a ese hay
que abrirle un hueco como sea la próxima temporada con los Dodgers. Es un
jardinero muy completo que estoy seguro hará historia en Grandes Ligas…, está
escapa’o, está fuera de liga”, comentó.
Al preguntarle acerca de su posible
debut en la Grande, confesó: “Te puedo decir que eso nunca se sabe. Es lo que
más anhelo, espero ese momento como cosa buena. Ojalá llegue pronto mi
oportunidad, pero lo más importante para mí es lo que pueda hacer ahora. Hay
que aprovechar cada chance al máximo y tenga la seguridad que voy a jugar con
todo, porque los resultados son los que le hablan del pelotero”.
Por su parte Yoan Socarrás, aquel
espigado lanzador zurdo de espejuelitos que realizó la hombrada en su condición
de novato de tirar dos entradas y un tercio de manera magistral ante Villa
Clara en el play off y juego final –el séptimo- por la discusión del título en
el 2010 en el propio estadio Augusto César Sandino, también desea poder jugar
algún día en el mejor béisbol del mundo.
Socarrás rememoró aquel encuentro cuando fue llamado
por el alto mando azul, con Germán Mesa a la cabeza, para tratar de mantener la
ventaja de su equipo, en un desafío que como todos recordarán terminó 7x5.
“Me llamaron de relevo y fui a hacer mi
trabajo pensando en que Villa Clara era un gran equipo. Me cuidé de todos los
bateadores. Si la memoria no me falla ponché a Yuniet Flores par de veces, a
Andy Zamora, a Ariel Pestano y a Dian Toscano. Fue un gran triunfo de
Industriales, pero le digo que aquel era el año de los del centro del país,
tenían tremenda banda. Ya ahora les va a ser mucho más difícil ganar un
campeonato”, aseguró.
“Después de aquella serie
presenté problemas con mi brazo y estuve un tiempo inactivo y el pasado año
salí de Cuba en busca de fortuna como muchos otros y en estos momentos entreno
fuerte para seguir adelante aquí en Estados Unidos, donde realmente las
condiciones y calidad de la pelota son enormes”.
Con solo 21 primaveras vencidas y
recuperado de su brazo de lanzar, ha logrado tirar de nuevo sobre las 90-91
millas, y si sumamos a ello esa buena curva que domina y su impresionante, 6,6
pies de estatura, estoy convencido que en cualquier instante le llegue una
oferta con cualquier equipo de la Gran Carpa ahora como agente libre.
Nada, que fue un encuentro bien amistoso,
cordial, ameno y alegre, entre cubanos…,
el que quise compartir con ustedes a través de estas cortas líneas con la mayor
intención de que conocieran un poco más de estos dos jóvenes valores que buscan
con ansiedad abrirse paso en la pelota profesional de esta gran nación.
3 comentarios:
Rofes: Ya ni sé cómo postear un comentario en tu blog..
Me alegro mucho por todos!
Ojala los dos duban pronto...
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