Alex Rodríguez probablemente nunca más vuelva a jugar béisbol. El
hombre que parecía destinado a romper no pocos récords ofensivos en las
Grandes Ligas, enfrenta otra fortísima acusación por el uso de
sustancias prohibidas que podría mantenerlo alejado de los terrenos,
quizás para siempre.
Una investigación del semanario Miami New Times
aseguró que Rodríguez y otros peloteros compraron, entre 2009 y 2012,
sustancias dopantes a la clínica Biogénesis, dirigida por Anthony Bosch.
La lista de productos es extensa: hormona de crecimiento humano (HCH),
crema de testosterona, IGF-1 —una sustancia prohibida en las Mayores,
porque estimula la producción de insulina— y GHRP, que genera hormonas
de crecimiento.
Este explosivo cóctel de Bosch también interesó a Melky Cabrera,
Bartolo Colón y Yasmani Grandal; pero ellos tuvieron peor suerte que
Alex: en 2012 fueron castigados durante 50 partidos por la Major League
Baseball (MLB), al dar positivo en un examen antidoping.
Los representantes legales de Rodríguez de inmediato trataron de
acallar las críticas con un comunicado en el que calificaron de «falsa»
la conexión entre el multimillonario atleta y la clínica Biogénesis.
«Alex Rodríguez no fue paciente del señor Bosch, nunca fue atendido por
él y nunca recibió asesoría suya», aseguraron.
MLB dijo que estudiaría el caso; mientras Yankees de Nueva York, el equipo que le ofreció a Rodríguez
el mayor contrato en la historia del béisbol —275 millones de dólares,
por 10 años— podría valorar algunas acciones para evitar el pago de los
114 millones que le deben al pelotero.
De acuerdo con el diario USA Today,
los Yankees estudian la posibilidad de anular el contrato de Alex o,
tal vez, esperen a que el jugador, ante el posible castigo y su
complicada condición física —se sometió a una segunda operación de
cadera—, opte por retirarse.
El periódico The New York Times
afirmó que si la actual lesión marcara el final de la carrera de Alex,
este recibiría los millones que quedan en su contrato; pero esa abultada
cifra no saldría del presupuesto de los Yankees, sino de una compañía
de seguros. Según el Times, esta es la «solución soñada» para el equipo y
el jugador.
Los debates legales por ese «puñado de dólares» —al peor estilo de
los western espaguetis— podrían ser extensos; aunque, realmente, poco
importa cómo termine el probable conflicto financiero. El gran
perjudicado de este nuevo escándalo no es el atleta, ni la poderosa
franquicia que lo contrató, ni la empresa aseguradora. El único perdedor
es el fanático que creyó en la habilidad física de Alex, en sus
temporadas consecutivas con 30 jonrones y más de 100 impulsadas. Es
triste reconocer que todo, al parecer, fue un engaño.
Durante mucho tiempo, Alex Rodríguez negó rotundamente el consumo de
sustancias prohibidas —cualquier parecido con la actitud del exciclista
Lance Armstrong no es una «mera coincidencia»—; pero, en febrero de
2009, abrumado por las acusaciones en su contra aparecidas en la revista
Sports Illustrated, reconoció lo que muchos suponían: empleó esteroides
para mejorar su rendimiento; aunque solo admitió su uso entre 2001 y
2003, cuando jugaba para los Rangers de Texas.
Después de esa fecha, Alex aseguró que había cambiado y que no
volvería a doparse. De seguro muchos creyeron en sus palabras; aunque
era difícil confiar en un pelotero que se desarrolló en un período gris
para la MLB, con demasiados cuadrangulares impulsados por esteroides y
brazos fortalecidos gracias a las más diversas sustancias.
El «bate quebrado» de Alex Rodríguez causará un daño incalculable.
Los 114 millones de dólares en pugna parecen poca cosa frente al
resquebrajamiento de la credibilidad del béisbol. ¿En quién creer? Esa
es una pregunta que preocupa a muchos fanáticos. En una era en la que
figuras icónicas como Bonds, McGwire, Sosa, Palmeiro, Clemens y Alex han
sido asociados con los esteroides, la respuesta es, lamentablemente,
casi absoluta: en nadie.
No puedo opinar con todos los elementos en las manos,lo que si puedo es opinar sobre los hechos y su cronologia,las GL se hicieron vista gorda mientras todo fluyo e hicieron buena mascada,a ojos vista estaba,hombres con condiciones pero que en meses cambiaron somatotipos y sus numeros crecieron en ese tiempo,no era para al menos encender la alarma?,NO,se estaba recogiendo mucho dinero y todo el mundo contento,hasta que por causa del mismo dinero hubo quien escribio libro y la delacion se hizo publica,comenzaron los enjuiciamientos y declaraciones ante el congreso,cual culebron novelero,a esa hora las GL se lavaron las manos como Poncio Pilatos,estableciendo una politica Antidoping,pero aun noble 50 partidos,una especie castigo recompensa,no se avisora que esto cambie,se caeria el imperio de las GL y eso es mucho pero muchisimo,en lo personal no simpatice nunca con Alex Rdguez un pelotero con muchas condiciones pero que se le dio mas de lo que merecia,un pelotero de serie regular en play off no era el mismo,ademas clausulas en su contrato que iban mas alla de lo razonable no creo ningun otro beisbolista disfrutara de tanta condecendencia,no niego su calidad pero este es un postalita,ojala se cierre este capitulo,creo hasta los Yankees estan cansados de este tipo,lo que les queda a todos estos peloteros son sus millones que los inviertan y se sienten en su casa,no hay peor juez que la conciencia,de hecho ninguno logro ingresar al salon de la fama o mejor si al de la fama de tramposos aun cuando reconozco la calidad de todos ellos.
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