Rubi Silva, seguro en su andar con los Cachorros de Chicago

Rubi, con serias pretensiones de llegar a Grandes Ligas.

Por RAFAEL ROFES PEREZ
 
El artemiseño Rubi Silva es otro de los tantos peloteros cubanos que buscan hacer el grado en las Grandes Ligas de Estados Unidos. 

Firmado por la organización de los Cachorros de Chicago en diciembre del 2010, este muchachón tiene serias pretensiones de continuar  su ascenso en esta pelota que lo lleven a vestir  más temprano que tarde el uniforme del conjunto mayor.

Con dos series nacionales jugadas en Cuba, en las cuales promedió para 281 con el desaparecido equipo de provincia Habana y con igual cantidad de temporadas en las Ligas Menores del país norteño, en las que compiló para 285 en el 2011 y para 296 en el 2012, este jardinero que tira a la derecha y batea a la zurda fue entrevistado hace solo unos días por el colega William Pérez Villalba, a quien le transmitió interesantes revelaciones, las cuales como de costumbre pretendo compartir con los lectores de mi Pasaje.

En la primera parte de dicho diálogo Rubi destacó ser un pelotero veloz, de buen brazo y tacto, armas fundamentales que lo han llevado a obtener buenos resultados en tan corto tiempo en el béisbol.

“Mi carrera deportiva es mi vida. Lo que más he hecho siempre es jugar pelota y cada día pienso en entrenar fuerte y lograr mi objetivo de poder llegar algún día a las Grandes Ligas. Tengo mucha fe en Dios, espero que todo me salga bien y deseo estar arriba más temprano que tarde”, expresó este joven prospecto de apenas 23 años.

Referente a la temporada que se avecina, el pimentoso jardinero dijo: “Quiero que este 2013 sea un gran año para mí. Me he propuesto nuevas metas, tengo mucha esperanza en que todo me va a salir bien. Considero estar en un buen momento y quiero trabajar fuerte para ver la posibilidad de debutar este propio ano en Grandes Ligas”, acotó.

Argumentó sentirse a gusto con la organización de los Cachorros, la cual calificó de buena. “Aquí tengo grandes posibilidades, hay mucha gente nueva y ellos pretenden darle chance a esta juventud y eso, por supuesto, me va a favorecer bastante”.

Respecto a su familia, dijo que tenerla cerca es muy importante, no solo para él, sino para cada pelotero cubano. En su caso sintió pesar por haber estado alejado de la misma por varios años.

“A todo pelotero nuestro que está lejos de sus familiares le causa siempre nostalgia. Es bien duro. Yo por suerte ya los tengo junto a mí. Ellos me ayudan, me apoyan en todo, hasta en mis entrenamientos y hasta me corrigen mis defectos dentro y fuera del terreno”, afirmó.

“Espero comenzar jugando en este 2013 en categoría Doble A y hacer allí buenos números. Y como dije anteriormente todo lo haré con el afán de logra mis sueños de jugar en Grandes Ligas”, sentenció finalmente.