2011/05/24

Jonroneros que no vieron las Mayores (I)

Rafael Rofes Perez
Por estos dias, varios peloteros cubanos han brillado en la pelota de los Estados Unidos, ratificando su indiscutida calidad en las Mayores, y otros con inmensos deseos de llegar. 

Motivado por tales actuaciones, les propongo una serie de dos trabajos, en los cuales describo el accionar de varios jugadores (todos ya retirados), específicamente a los máximos jonroneros del actual béisbol de Cuba , en las 50 temporadas desarrolladas (de 1962 a la fecha), quienes seguro estoy hubieran incrito también sus nombres con letras doradas en la Major League Baseball.

Los invito a adentrarnos en su historial y analizar juntos datos de sumo interés en sus respectivas carreras, que quizás les hagan comprender mucho mejor y estar quizas de acuerdo conmigo en mi aseveración anterior.





Un hijo de Palma Soriano, Orestes Kindelán Olivares (jardinero, receptor y primera base) es el más grande toletero cubano de este tiempo, con un total de 487 cuadrangulares, además de liderar igualmente los departamentos de carreras impulsadas, con mil 511; total de bases recorridas, 3 mil 893, y sacrificios de fly, 91; segundo en carreras anotadas, mil 379; slugging, 600; tercero en pelotazos recibidos, 185; y cuarto en bases por bolas, con mil 232. Estos numeritos hablan por sí solos de su calidad.
Además, Kindelán tuvo en su poder por mas de dos decadas el récord de más cuadrangulares en un torneo en Cuba, con 30, pues ahora lo comparten el cienfueguero Jose Dariel Abreu y el granmense Yohennis Cespedes, ambos con 33, implantado en la finalizada 50 serie nacional.
En la arena internacional Kindelan disparó 101 en las más de 20 lizas internacionales en las cuales tomó parte: seis Campeonatos Mundiales amateurs, tres Juegos Olímpicos, seis Copas Intercontinentales, cuatro Juegos Panamericanos e igual cantidad de Centroamericanos, y en la mayoría de los casos fue eje fundamental en los triunfos de su equipo.
Tras Kindelán aparece un jugador con un poder descomunal, me refiero al jardinero matancero Lázaro Junco Nenínger, quien bien pudo haber integrado en más oportunidades las filas de la selección nacional por sus sobresalientes resultados allá por los años 80 y 90, y que como muchos otros, fue injustamente olvidado.
Junco despachó 405 cuadrangulares y se erigió como el primero en arribar a la respetable cifra de 400 batazos de este tipo en la pelota cubana y se ubica también entre los punteros de por vida en slugging (551), e impulsadas, con mil 180.
Por si fuera poco, fue líder en dobles en la campaña de 1982 (16); triples, 1981 (6); carreras impulsadas, 1985 (72); y ¡nueve veces! en jonrones, récord difícil de supercar en la Isla: 1982 (17), 1983 (15), 1985 (24), 1988 (25), 1989 (20), 1990 (16), 1991 (17), 1993 (27) y 1994 (21).
Omar Linares Izquierdo (nació en San Juan y Martínez, Pinar del Río, el 23 de octubre de 1967), “El Niño”, como se le conoció en el mundo beisbolero, es considerado uno de los mejores peloteros cubanos de todos los tiempos. Para un buen número de especialistas ha sido el mejor jugador de esta etapa, y se ubica tercero en este importantísimo departamento con 404 jonrones.
Debutó en el año 1982 con solo 15 años de edad, desempeñándose en varias posiciones del cuadro, por lo que demostró desde sus inicios sus excelentes cualidades como jugador.
Sus estadísticas a lo largo de su carrera reflejan fehacientemente su estelaridad. Es líder de por vida en carreras anotadas, con mil 547; slugging, 644, y es segundo en average ofensivo (368, detrás de Osmani Urrutia, 370), e igualmente se ubica entre los punteros en la gran mayoría de los departamentos ofensivos, entiéndase dobles, décimo (327); remolques, quinto (mil 221); bases y bases intencionales, segundo (mil 327) y (235); hits, tercero (dos mil 195); total de bases recorridas, segundo (tres mil 842);
Encabezó los departamentos de bateo en las campañas de 1985 (409 de promedio), 1986 (426), 1990 (442) y 1992 (386). Fue líder en carreras anotadas en las Series de 1985 (65), 1987 (40), 1989 (53), 1993 (63) y 1995 (63). Triples, 1985 (9). Bases por bolas, 1992 (51), 1993 (66), 1994 (54), 1995 (64), 1996 (70) y 2000 (69).
Es además, el único bateador que ha logrado la triple corona de bateo, pues en 1992 terminó con 398 de promedio ofensivo, conectando 23 cuadrangulares, e impulsando un total de 58 carreras hacia el homeplate. Bateó sobre 400 en 7 oportunidades, como para respetar.
Linares estuvo presente en seis Campeonatos Mundiales amateurs, tres Juegos Olímpicos, cuatro Juegos Panamericanos, e igual cantidad de Centroamericanos, y seis Copas Intercontinentales. No por casualidad fue el tercer bate titular del equipo Cuba por más de un decenio, y en múltiples ocasiones recibió premios por ser el mejor atleta de deporte colectivo en la Isla, y mereció igualmente distinciones como mejor deportista latinoamericano o entre los diez mejores, al tiempo que la Federación Internacional también lo congratuló varias veces por sus fenomenales resultados. (CONTINUARA)
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