Enfrentando la posibilidad de caer abajo 0-3 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana vs. los Rangers y sin el aún adolorido Delmon Young, Detroit consiguió una victoria contundente sobre Texas para acortar su desventaja a 1-2 en esta serie 7-4.
El abridor Doug Fister lanzó un gran partido de dos carreras permitidas en 7.1 entradas para adjudicarse la victoria. Miguel Cabrera enseñó sus garras en el plato, yéndose de 4-2 con doble, jonrón y dos empujadas. Austin Jackson, el gran ausente anteriormente en la serie en cuanto a bateo se refiere, explotó con tres hits en cinco turnos, con una empujada y una anotada. Y hasta cuando hubo otro lesionado-Víctor Martínez se lastimó al dar swing-el resultado de la jugada fue positiva, un jonrón del venezolano.
"¿Saben qué? Así somos nosotros", dijo el manager de los Tigres, Jim Leyland, sobre valentía que demostró su equipo el martes. "Somos quienes somos. Es lo que hemos hecho todo el año. Vamos a ganar esto o ir abajo, pero (lo haremos) con lo que tenemos. Realmente así de sencillo."
Después de permitirles sencillos a los primeros tres bateadores de Texas en el primer episodio, Fister frenó por completo al poderoso lineup de los Rangers.
"Conectaron par de rodados que encontraron el hoyo", dijo Fister. "Pero seguimos con nuestro plan de juego y dejamos que la defensa hiciera su trabajo."
Para Fister fue su segunda apertura sólida en forma consecutiva. El jueves pasado venció a los Yankees en el decisivo Juego 5 de la Serie Divsional, y ahora dio la cara en un juego casi tan importante como aquel.
"Puso una clínica", dijo Leyland. "Puso una clínica de pitcheo, moviendo la bola por ambos lados del plato."
MIGUEL EN GRANDE
En sus cinco partidos previos al del martes, el venezolano Cabrera había conectado apenas dos hits, sin empujar carreras. Pero en el Juego 2 aquí dio dos batazos cruciales.
En el cuarto inning, disparó un cohetazo por la raya del jardín derecho para empujar a Jackson y darles a los Tigres una ventaja que nunca cederían. Y abriendo el cierre del séptimo episodio, conectó un cuadrangular monumental por el jardín izquierdo para ampliar el margen de Detroit a 5-1.
"En los primeros dos juegos de la serie había fallado varios pitcheos en la zona y eso hacía la diferencia", dijo Cabrera. "Pero hoy salieron los batazos, no solamente los míos, sino los de los muchachos aquí que nos están haciendo el trabajo con corredores en posición de anotar".
Al dar sencillo en los primeros dos choques de esta serie, más sus hazañas del Juego 3, Cabrera ha conectado de hit en cada uno de sus primeros 10 encuentros de Serie de Campeonato, remontando al 2003 cuando era novato con los Marlins de la Florida. El venezolano está empatado en el tercer lugar de la historia en ese sentido, detrás del boricua Roberto Alomar (11) y Greg Luzinski (13).
Pero los aportes de Cabrera el martes no se limitaron a lo que hizo al bate.
En la novena entrada, con corredor en segunda y un out, Cabrera se tiró de cabeza por la raya de la primera base para atrapar de rebote un batazo del dominicano Adrián Beltré. Completó el out por la vía 3-1 tirando al cerrador quisqueyano José Valverde, quien cubría la inicial.
Fue el segundo partido consecutivo en que se lució Cabrera a la defensa, ya que el lunes en el Juego 2 inició y completó un doble-play crucial de 3-2-3 en la novena entrada en Texas.
"Es algo que yo en los últimos dos años he tomado con mucho interés, tratar de agregar una buena defensiva a mi juego también", explicó Cabrera. "No es solamente el bate, sino también el guante para ganar juegos."
JACKSON, POR FIN
Antes del martes, el primer bate Jackson llevaba de 25-3 en postemporada. Pero al regresar a casa ante los Rangers, el veloz jardinero por fin volvió a ser la bujía de la ofensiva felina.
Algo que ayudó fue trabajar extra con el coach de bateo de Detroit, Lloyd McClendon, antes del partido.
"Trabajamos en el movimiento de la pierna y el timing", dijo Jackson. "Tenemos que seguir luchando, seguir saliendo y haciendo lo mejor posible. Pero eso fue lo principal: Trabajar en el timing."
Sea lo que sea el motivo de la mejoría de Jackson, fue crucial en el Juego 3 y seguirá siendo clave para los Tigres en lo que resta de la serie.
"Jackson es el motor de este equipo", dijo el infielder dominicano Ramón Santiago, quien conectó un hit en cuatro turnos el martes. "Cuando Austin Jackson batea y se embasa, es diferente porque Miguel viene a batear con corredores en posición de anotar. Es completamente diferente."
VÍCTOR, UN JONRÓN DOLOROSO
El bateador designado Martínez empató las acciones 1-1 en la cuarta entrada frente a Colby Lewis, pero se le vio trotando bien lento en su marcha por las bases.
Adolorido del abdomen, el venezolano siguió en el partido. Recibió base por bolas y falló con elevado al jardín central en sus últimas dos veces al bate.
El toletero insiste en que podrá participar en el Juego 4 el miércoles. "Jugaré mañana a menos que esté muerto cuando me despierte", dijo.
Agregó Leyland: "Está bien. Estuvo resentido, pero está bien. Agotó ese turno después de la base por bolas y le dio la bola bien al jardín central, así que creo que está bien."
Los Tigres también están bien, por el momento. Pero falta mucho trabajo por hacer. (Texto: David Venn / LasMayores.com)
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