Por RAFAEL ROFES PEREZ
Por estos días, mientras buscaba información acerca de uno
de los grandes prospectos cubanos, específicamente del lanzador José Fernández, se comunicó conmigo,
gracias a las bondades del Internet, una
persona bien allegada a este jovencito, y cuál fue mi sorpresa al reencontrarme
después de mucho tiempo con Fincito, viejo amigo de infancia, con quien
compartí travesuras allá en nuestro querido barrio de Villa
Josefa, en la ciudad de Santa Clara.
Pues bien, el amigo de marras, Delfín Fernández, es el padre de este tirador, quien se
desempeña en estos momentos con el equipo Greensboro Grasshoppers Clase A de la
Liga Sur del Atlántico. El muchacho, ahora con 19 primaveras, llegó hace exactamente tres años a Estados Unidos
y de inmediato continuó la práctica beisbolera con resultados
destacadísimos hasta el momento.
Ya en Tampa, Florida, otro villaclareño pasó a ser su nuevo adiestrador, me refiero al
avezado técnico de pitcheo Orlando Chinea, el mismo que mucho tuvo que ver con
su trabajo en la obtención por parte del mentor Pedro Jova de tres títulos
consecutivos con el conjunto de Villa Clara en las series nacionales de la
Isla.
Dada la rápida progresión de Fernández en territorio estadounidense, los scouts le “echaron el ojo” de inmediato
y fue firmado en el Draft del 2011 por los Miami Marlins.
Es de suponer que
dentro de un par de temporadas o menos, pueda dar el gran salto y
mostrar sus virtudes como lo hace hoy en la mencionada Liga del Atlántico, en
la que no por casualidad fue escogido recientemente el mejor lanzador de la
semana.
Fernández, quien posee un físico envidiable –mide 6,3
pulgadas y pesa unas 225 libras¬- es un tirador que supera fácilmente las 90
millas. Su envío más veloz hasta el
momento ha alcanzado las 98, pero igualmente domina otros lanzamientos
importantes que lo convierten en un pitcher de unas perspectivas enormes.
En lo que va de temporada, el santaclareño archiva cinco
triunfos sin la sombra de un revés con el Greensboro Grasshoppers. Cada vez que
le entregan la bola trabaja de maravillas, como en su última presentación del
pasado día 26, tras pintar de blanco 1x0
al conjunto Delmarva Shorebirds en sus propios predios.
En este choque Fernández trabajó en seis entradas completas,
solo le pegaron tres sencillos, regaló un boleto y liquidó por la vía del
ponche a un total de 12 hombres, lo que equivale a dos por cada entrada, algo
realmente llamativo e impresionante.
Sus números globales este año arrojan como ya apunté 5
triunfos en línea recta. Ha tomado parte en 10 encuentros, lanzado en 54 entradas, permitido 37 hits, de
ellos un solo cuadrangular, ha concedido 13 bases por bolas, recetado 70
ponchetes, le batean solo para 200 y
exhibe un excelente promedio de carreras limpias de 1,67.
Si las cosas siguen para este prometedor tirador como todos
esperamos, quizás tengamos dentro de muy poco tiempo a otro de los nuestros
brillando desde la lomita en la pelota
Grande de Estados Unidos.
Condiciones y deseos
de llegar tiene de sobra este jovencito, un gran orgullo de mi viejo amigo Fincito y de todos aquellos que deseamos
lo mejor para nuestros compatriotas en el fascinante mundo de las bolas y los
strikes.
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